Fin de la crisis
Ayuso cogerá las riendas del PP de Madrid antes del verano
Queda por resolver el encaje entre lo que Génova y Sol entienden por lista de unidad
Isabel Díaz Ayuso será presidenta del PP de Madrid antes del verano, para tranquilidad general del partido, donde creen que, cuanto antes se resuelva esta discusión, mejor para todos.
El calendario de Génova se cumplirá, comosalida intermedia al pulso que desde septiembre mantiene la dirección nacional con la Puerta del Sol (sede del Gobierno de Madrid). Pero, a día de hoy, las voces más críticas con Ayuso dan un paso atrás y la tensión se rebaja estratégicamente.
Sin darle carácter oficial, en la cúpula reconocen a Ayuso como futura presidenta regional. E incluso subrayan estos días que en ningún momento se le ha negado su derecho a aspirar a ese puesto, sino que, simplemente, «lo que no puede es pedir que con ella se haga lo que no se ha hecho con los demás líderes autonómicos». En referencia a un pronunciamiento expreso de apoyo a su candidatura antes de que se vote en el Congreso regional. Un cónclave que está todavía sin fecha, por cierto.
En Sol reciben con cierta desconfianza el mensaje de que Génova cumplirá con el calendario establecido, a pesar de las elecciones en Castilla y León, y puede que también en Andalucía. Tampoco acaban de creerse que en la dirección «no ponga palos» en el deseo de Ayuso de asumir las riendas regionales de la estructura del PP.
Es cierto que dentro del equipo de Casado no ha habido hasta ahora una opinión unánime respecto a cómo gestionar lo que han leído como unórdago de Ayuso a la autoridad de Casado. Pero los más partidarios de conciliar ganan terreno, al menos en la puesta en escena del estado de las relaciones.
Casado está centrado en el proceso electoral, y ha tomado nota del coste que atribuyen las encuestas a la guerra con Madrid.Las crisis internas no suman nunca electoralmente, y la imagen de un enfrentamiento entre la dirección del partido y el fenómeno popular que representa Ayuso tampoco es una inversión para el interés general del partido.
No habrás más retrasos y Ayuso consigue así hacer valer su criterio a favor de que, como ocurre en otras comunidades autónomas, se la conceda el mando de la dirección regional y acumule las dos responsabilidades, presidenta autonómica y presidenta del partido. La discusión tiene sentido porque Madrid es uniprovincial y no existen los contrapoderes provinciales que sí hay en otras comunidades autónomas. De hecho, en el primer momento en el que se valoró las candidaturas de Ayuso y de José Luis Martínez–Almeida, este último para el Ayuntamiento, la opinión de los dos coincidió con la de Casado respecto a que lo mejor era mantener la separación de cargos y no repetir el «error» del modelo de Mariano Rajoy con Esperanza Aguirre. Luego, como consecuencia del pulso que Ayuso mantuvo con su vicepresidente, Ignacio Aguado (Cs), ella reconsideró su posición y pidió que se la concediese el control del PP de Madrid para poder enfrentarse mejor a su adversario. Ciudadanos ya no es rival en las urnas para el PP, Ayuso lo ha anulado completamente desde el gobierno.
En este debate todavía queda el interrogante de cómo encaja lo que Génova y Ayuso entienden por lista de unidad. Para la dirección del partido esto implica que el alcalde participe en el diseño de la candidatura, lo que, por otra parte, es tanto como reivindicar su propia cuota dentro de la dirección regional.
Ayuso habla de unidad, pero también dice que ella se presentará con su proyecto, que será el proyecto del PP, y en el que estará representado todo el partido madrileño.
En campaña del 13-F no habrá titulares con ningún mensaje fuera de lugar y las rivalidades quedarán aparcadas por completo. Al contrario, Ayuso es un valor electoral y el candidato, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se servirá de su buena imagen todo lo que pueda o le dejen.
Pero en el partido están a la espera de ver si Génova y Sol son capaces de materializar las buenas intenciones que ahora dejan ver cuándo se trate de concretar el diseño del congreso regional. El PP reconoce a Ayuso como futura presidenta regional, no hay alternativa y una lista de confrontación dividiría al partido. Pero Génova no renuncia a tener bajo control la estructura de Madrid, por cuya circunscripción se presentará Casado a las elecciones generales.
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