Polémica en la Fiscalía

Las asociaciones de fiscales piden la dimisión de Dolores Delgado

Dos de las tres agrupaciones de fiscales señalan actuaciones “erráticas” y “sectarias” de la fiscal general en el “caso Stampa”

La fiscal general del Estado, Dolores Delgado durante la celebración del acto de apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo en Madrid.
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado durante la celebración del acto de apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo en Madrid.Emilio NaranjoAgencia EFE

Dos de las tres asociaciones de fiscales han solicitado este martes la dimisión de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, después de conocer el contenido de unas comunicaciones internas de la Fiscalía que revelan que ella sí estuvo enterada de la investigación al fiscal Ignacio Stampa mientras estaba en curso. Un extremo que Delgado siempre ha negado, pero que contradice un informe dirigido directamente a ella. La Asociación Fiscales (AF)-mayoritaria en la carrera- ha descrito como “erráticas” y “sectarias” las actitudes de la fiscalía general y la Asociación Profesional Independiente de Fiscales (APIF) ha extendido la petición del cese al jefe de la Secretaría Técnica y mano derecha de Delgado, Álvaro García Ortiz. Por su parte, la Unión Progresista de Fiscales (UPF), a la que la jefa del Ministerio Público perteneció, no se ha pronunciado.

“Todo este asunto muestra, a nuestro entender, que la Fiscalía General no está dirigida por la persona idónea; que su Secretario Técnico no debería permanecer ni un día más en el puesto, que hay que instaurar un sistema de contrapesos al absoluto control de la institución que ejercer el Fiscal General, que la transparencia en el conjunto de las actuaciones internas no debe ser voluntaria”, expone el comunicado de la APIF. “Ante el cúmulo de informaciones aparecidas en el día de hoy que acreditan con pruebas documentales que la FGE [fiscal general del Estado] encubrió ante el Consejo Fiscal, órgano de representación democrática de todos los fiscales su intervención en un asunto que debió abstenerse, la Comisión Ejecutiva de la Asociación de Fiscales exige, de nuevo, la inmediata dimisión de Dolores Delgado”, se lee en el de la AF.

Las informaciones a las que hace referencia tienen que ver con un documento de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid del pasado 4 de diciembre de 2020. En ese momento había en curso unas indagaciones al fiscal Anticorrupción Ignacio Stampa -que estaba a cargo de la instrucción del “caso Villarejo”- para saber si éste había pasado información privilegiada del caso. Un delito de revelación de secretos que, finalmente, quedó en archivo, pero que entonces todavía se analizaba. Delgado siempre ha sostenido que ella dejó a los fiscales trabajar para esclarecerlo y que, si bien desde la Secretaría Técnica se hicieron “sugerencias”, ella nunca conoció, supo, o intercedió en el asunto. Este documento hecho público ayer lunes contradice esto.

“En atención a lo solicitado, tengo el honor de informar”, indicó el jefe de Madrid Jesús Caballero Klink. Según las fuentes consultadas Delgado le pidió saber por qué mientras se mantenía la investigación se estaba dando traslado del asunto a Stampa y Klink le redactó un documento explicativo y dirigido a la fiscal general del Estado. “El presente informe, por la urgencia de la información solicitada, se configura exclusivamente con datos de carácter objetivo, sin realizar valoraciones, si V.E. lo considera oportuno se ampliaría el mismo en los términos en que consideren necesarios”, termina.

Extracto del escrito del fiscal superior de Madrid por el "caso Stampa"
Extracto del escrito del fiscal superior de Madrid por el "caso Stampa"La Razón

Para las dos asociaciones de fiscales estas nuevas revelaciones son de extrema gravedad porque supone que la propia Delgado pudo mentir, visto que dio cuenta ante los vocales del Consejo Fiscal para sostener lo mismo: que nunca supo del asunto. “La fiscal general del Estado intervino, contrariamente a lo que se informó al Consejo Fiscal, de manera muy relevante en el conjunto de actuaciones penales que se abrieron contra el fiscal Ignacio Stampa, manteniéndose las mismas abiertas de manera artificialdurante el tiempo necesario para hacer imposible que el mismo tuviera oportunidad alguna de obtener una plaza que solicitaba y que llevaba aparejado continuar con el asunto que involucraba a varios individuos defendidos por el despacho de la pareja de la fiscal general”, indica el escrito de la APIF.

Stampa no fue renovado en su cargo de Anticorrupción en octubre de 2020 y él siempre ha sostenido -así lo ha recurrido en los tribunales- que el mero “interés personal” de Delgado en que él no siguiera indagando llevó a que ésta interfiriera en su caso para prorrogarlo y que ningún miembro del Consejo votara su candidatura.

“Los ataques vertidos en el mismo Consejo Fiscal contra el instructor de las diligencias (Carlos Ruiz de Alegría) que se negaba a seguir con el juego diseñado desde la cúpula de la Fiscalía General, mientras se le negaba la posibilidad de defenderse en el propio consejo donde se le injuriaba; la ocultación sistemática de datos a los interesados en el asunto; o el hecho de que hasta en el mismo Senado español, la fiscal general sostuvo que se le estaba difamando por algo que ahora se revela como cierto, convierten este caso en un asunto de insólita gravedad”, señala la asociación que dirige el fiscal del Tribunal Supremo Salvador Viada.

Ese segundo Consejo Fiscal al que hace referencia sucedió un año después, en 2021 cuando estalló el escándalo del “caso Stampa” y Delgado citó a García Ortiz para que explicara por qué se había “sugerido” la dilación de la investigación y al jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, para que expresara todo lo relativo a la causa sobre el comisario Villarejo. Pero no reclamó la intervención del fiscal Ruiz de Alegría que fue el que dirigió las acciones para esclarecer si Stampa había incurrido en un delito, ni de Klink que, a vista de los documentos, también participó al menos en informar a la Fiscalía General.

“Sus actuaciones y decisiones erráticas y sectarias y su flagrante incumplimiento de los estándares éticos más elementales, sitúan permanentemente a su persona y a la institución que dirige en el punto de mira y reproche público permanentes con grave daño al prestigio del Ministerio Fiscal y enorme quebranto de la confianza que la ciudadanía puede depositar en ella. Su permanencia en el cargo es incompatible con la imparcialidad y los demás principios constitucionales que rigen el Ministerio Público”, señalan en la AF.

Por el momento, ni desde el entorno de Delgado ni de forma oficial en la Fiscalía se ha reaccionado, si bien la semana que viene se celebra un importante Consejo Fiscal en el que se renovará parte de la cúpula del Ministerio Público con seis nombramientos de fiscales del más alto rango de la carrera y algunos estratégicos como el jefe de la Audiencia Nacional. Todos ellos, en última instancia, dependen de la designación discrecional de Delgado.