Dolores Delgado sí conoció el “caso Stampa”, según los correos internos de la Fiscalía

La Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, sí conoció sobre la investigación que se produjo al entonces fiscal Anticorrupción Ignacio Stampa, como revelan unos correos internos del Ministerio Público. Delgado siempre ha negado que ella supiera, participara o solicitara alargar las pesquisas a este fiscal que entonces estaba a cargo del “caso Villarejo”, pero un escrito adelantado por El Mundo y al que ha tenido acceso LA RAZÓN contradice la versión de la jefa de la Fiscalía.

“En atención a lo solicitado, tengo el honor de informar”, reza un documento de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid del 4 de diciembre de 2020. Contextualizar las fechas y los procedimientos no es fácil porque se entrelazan varios casos, pero todo se reduce a dos relatos enfrentados: Delgado ha defendido a capa y espada que ella no conoció sobre lo que se indagó de Stampa (si él pasaba información privilegiada a Podemos); mientras que éste ha señalado que fue ella por sus intereses “personales” quien quiso apartarlo del puesto investigador que tenía en el caso del comisario José Manuel Villarejo. Ahora, estas comunicaciones evidencian que el fiscal superior de Madrid, Jesús Caballero Klink, se dirigió directamente a ella en un escrito y, por tanto, Delgado sí supo cuestiones que se estaban tratando.

En esta polémica participan una serie de fiscales, además del propio Stampa que estaba siendo investigado desde julio de 2020 por revelación de secretos, y Delgado como cabeza del Ministerio Público. El fiscal instructor al que le toca indagar sobre su compañero, Carlos Ruiz de Alegría, su jefe y dirigente de la Fiscalía de Madrid, Klink, y la mano derecha de Delgado y fiscal jefe de la Secretaría Técnica, Álvaro García Ortiz. En el periodo entre 2020 y febrero de 2021 cuando se archiva definitivamente la investigación para Stampa suceden comunicaciones cruzadas que, además ahora, un tribunal está revisando en una demanda interpuesta contra la fiscal general.

Ruiz de Alegría quiso archivar pronto las diligencias porque no vio nada irregular en las comunicaciones entre el fiscal Anticorrupción y la abogada de Podemos, pero la mano derecha de Delgado le “sugirió” en un correo enviado a las 9:50 horas del 3 de diciembre de 2020 que alargara más la instrucción y practicara más testificales. Ruiz de Alegría consideró que debía dar traslado de esta “sugerencia” al propio Stampa y así se lo envió en otro ‘mail’: “Buenos días, por indicación del Teniente Fiscal adjunto remito oficio procedente de la Secretaría Técnica de la FGE y Decreto del Fiscal Superior, para su conocimiento”. Stampa contestó algo más de una hora después: “Buenos días. Acuso de recibo de su notificación. Un saludo”.

Sucede que, según las fuentes fiscales conocedoras de estos hechos, en el seno de la Fiscalía General no gustó nada que se estuviera informando a Stampa de las órdenes o sugerencias que allí se daban. Fue entonces cuando la propia Delgado, receptora de este escrito, solicitó a Klink que le pusiera por escrito cómo habían sido los hechos. Al día siguiente, el 4 de diciembre remite este documento que pone en tela de juicio la versión de que la fiscal general era desconocedora de todo lo que ocurrió con el “caso Stampa”.

El Fiscal Jefe de Madrid le recalca que a la vez que le han enviado a Stampa las órdenes también se le ha recordado “el deber de reserva que debe guardar respecto del conocimiento que tenga de las diligencias de investigación”. Y Klink, además, deja constancia de la premura con la que se le solicitó la información: “El presente informe por la urgencia de la información solicitada, se configura exclusivamente con datos de carácter objetivo, sin realizar valoraciones si V.E. [Dolores Delgado] lo considera oportuno se ampliaría el mismo en los términos que considere necesario”

En medio de todo esto que ahora se conoce se produjo un Consejo Fiscal -el 27 de octubre de 2020- en el que Stampa no fue renovado en su cargo de Anticorrupción. Dejó esta Fiscalía que lucha contra la corrupción y dejó el “caso Tándem” en el que han aparecido grabaciones de la fiscal general y en el que el despacho de abogados que dirige su pareja Baltasar Garzón defiende a algunos de los imputados.

Un año después, en octubre de 2021 estalló el escándalo de lo que ahora se conoce como “caso Stampa” porque se hizo público que él había interpuesto varias reclamaciones contra Delgado a la que acusa de maniobrar para echarlo de la investigación. Tal fue la polvareda levantada que en noviembre de ese año se celebró un Consejo Fiscal en cuyos puntos del día se incluyó hablar de este asunto. Tanto Álvaro García Ortiz como el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, acudieron a defender que Delgado no había tenido ninguna implicación en esta decisión.

Los miembros de la Asociación de Fiscales (AF) no se quedaron satisfechos con las explicaciones y pidieron todo el expediente del “caso Stampa” del que nunca se les llegó a dar traslado y, por eso, el pasado mes acudieron también a los tribunales. Hasta ahora nunca había sido publicada un documento que vinculara directamente a Delgado con el conocimiento de esta investigación.