Fiscalía

La prueba de fuego para los nombramientos de Delgado se estudia en el Supremo

La Sala de lo Contencioso-Administrativo revisa si la fiscal general prima los criterios de mérito y capacidad en sus designaciones

La fiscal general del Estado, Dolores Delgado
La fiscal general del Estado, Dolores DelgadoLa Razón

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo se sienta este martes a debatir dos recursos que cuestionan la política de nombramientos de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, en las cúpulas de la Fiscalía. El resultado penetrará directamente en las futuras designaciones que en última instancia siempre dependen de la jefa de la Fiscalía. Tanto la asociación mayoritaria de fiscales, la Asociación de Fiscales (AF) como un afectado en particular impugnaron el pasado mes de junio el nombramiento de Eduardo Esteban como fiscal de Sala de Menores. La acusan de no primar los méritos y la capacidad de los funcionarios, sino la cercanía a la que antes fue la asociación de Delgado, la Unión Progresista de Fiscales (UPF).

Se estudian dos recursos diferentes por lo que se ha nombrado a dos ponentes diferentes, según indican fuentes del alto tribunal. Por un lado, el magistrado José Luis Requero revisará los argumentos de la AF, mientras que Pilar Teso analiza el caso particular. El recurrente es el fiscal de Sala José Miguel de la Rosa que participó en el mismo concurso de Esteban quien finalmente se alzó con la plaza. El primero expone a los magistrados que él tenía un puesto más alto en el escalafón, que ya era fiscal de Sala -el más alto rango de carrera- y que, además, tenía una dilatada trayectoria con menores.

Esto, a su juicio y al de la asociación recurrente, le hacía merecedor de la plaza a todas luces con unos criterios que Delgado no tuvo en cuenta. Es ella quien propone y asigna los puestos en las cúpulas fiscales con la posterior firma necesaria de la ministra de Justicia. La fiscal general -cuyos intereses defiende la Abogacía del Estado en este procedimiento- emitió un comunicado posterior a este nombramiento en el que resaltó que Esteban Ricón había dirigido «con gran éxito» la Fiscalía de Madrid (entre 2008 y 2013) generando «sinergias positivas y para coordinar y motivar grandes equipo». Además estuvo también en el Tribunal Constitucional.

Pero para la AF llueve sobre mojado y en este caso era «evidente» que el candidato que ellos proponían tenía más puntos para dirigir la coordinación de Menores.

La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso revisará esta mañana si hay solidez suficiente para admitir a trámite los recursos. Se han querido ver juntos porque estaban relacionados, así que el pasado 15 de febrero se aplazó un punto del día en el que se iba a deliberar solo sobre uno de ellos. Las fuentes consultadas subrayan la trascendencia del caso porque no hay precedentes. La concepción de la Fiscalía española es muy jerárquica y, entre las voces más críticas que claman la necesidad de cambiar el Estatuto Fiscal se resalta el peligro de que la fiscal general no tenga contrapesos. En el Consejo Fiscal, órgano asesor, los vocales votan, pero el resultado en el marcador no es determinante para los nombramientos finales. Desde el Ministerio Público siempre se ha detallado que Delgado no ha elegido más que a un fiscal en minoría desde que llegó al cargo. Pero en la AF exponen que esto es «trampa» porque aunque en la base haya designado a fiscales de una y otra asociación, los puestos de toma de decisiones los reserva para la UPF.

Además, las fuentes consultadas dentro de la AF añaden la tendencia de Delgado a engrosar la parte de arriba de la carrera. Es decir, a promover a fiscales de la que era su asociación a la primera categoría en lugar de escoger de entre los que ya son fiscales de Sala. En el Estatuto fiscal no está prevista una degradación para los que consiguen el máximo rango en la Fiscalía, así que actualmente hay 36 fiscales de Sala. Un número que estas fuentes advierten de que se trata el más alto conocido.

La decisión de los magistrados podrá ser un respaldo a la política de nombramientos de Delgado, algo que le vendría muy bien en medio de las últimas polémicas tras el choque con la Fiscalía Europea, o, por el contrario, un gran golpe para su gestión cuestionada desde que llegó de Justicia.