Críticas

Los socios amplían la brecha con Sánchez por la OTAN y el Sáhara

El bloque de la mayoría de la investidura rechaza el viraje dado por el presidente del Gobierno con Marruecos

El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián
El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel RufiánEduardo ParraEuropa Press

Lejos de restañar heridas y acercar al bloque de investidura, las explicaciones del presidente del Gobierno ante el pleno sobre el cambio de postura ante el Sáhara Occidental, no han convencido a sus socios y ha erosionado todavía más la frágil cuerda que sostiene la alianza parlamentaria. Tampoco las peticiones de altura de Estado en este asunto y ante la guerra en Ucrania, que Pedro Sánchez ha dirigido tanto a sus aliados como a los partidos de la oposición, han encontrado respaldo.

El presidente del Gobierno quiso aprovechar para reforzar los planes del Ejecutivo en el corto plazo, los más controvertidos para sus socios. Seguir mandando armas a Ucrania, defensa de la OTAN y aumentar el gasto militar, entre otros. Unos planteamientos que el Ejecutivo no cambiará para contentar a sus principales aliados y que suponen el inicio de la ruptura de la débil alianza, según han querido dejar claro hoy sus principales protagonistas.

Desde Unidas Podemos, el portavoz Pablo Echenique ha cargado contra el rearme de los países europeos y ha advertido de que esta no es la “mejor manera” de terminar con este conflicto, aumentar el gasto en “metralletas, misiles y bombas”. Máxime, ha proseguido, cuando hay necesidades sociales imperantes como la “maltrecha” situación de la Atención Primaria en Sanidad. Es más, se ha preguntado si “es sensato que España y Europa, en vez de defender sus propios intereses y estrategia autónoma, apueste todas sus acciones a una alianza claramente subordinada a los intereses de Estados Unidos”.

Desde ERC, su portavoz, Gabriel Rufián exigió a Sánchez mirar a la “alternativa” a “los tanques y a las armas” en Ucrania, que a su juicio es “tocar la única bandera que reconoce” Vladimir Putin que es “el dinero”. “Putin puede permitirse ignorar las presiones de Macron, Draghi i Johnson, pero jamás podrá ignorar las presiones de los oligarcas que le financian”, dijo.

Para Rufián, la división en torno a la idoneidad de la OTAN entre PSOE y Unidas Podemos -en la que el PP ha incidido- no es nueva ni debe sorprender. “Que la izquierda a la izquierda del PSOE choquen por la OTAN no es algo nuevo, ni tampoco que los socialistas sean militaristas y Unidas Podemos antimilitaristas”. Pidió no hacer creer que ese debate sea nuevo ni hacer creer que quien es “pro OTAN” es “estadista” y “responsable” y quien cuestiona esta organización es un “irresponsable” y un “activista”, como si ser activista “fuera algo malo”. “Se empieza así y se acaba haciendo una foto con dos criminales de guerra en las Azores”, advirtió a Sánchez.

Las críticas llegaron también desde Más País o Compromis. De hecho, el portavoz Joan Baldoví, quiso ir más allá en sus críticas al advertir al Gobierno de que, a su juicio, “ya no genera ilusión”. Ante el volantazo con la posición del Sáhara, el portavoz valenciano advirtió de que es débil la “mayoría progresista” que sostiene su ejecutivo y lo ejemplificó así: “Sin esa mayoría su Gobierno sería una quimera”. Criticó además, la “propensión repentina a las geometrías variables” y lamentó el hecho de que ayer el PSOE vetara el impuesto a los ricos como proponía Podemos. “Cuando los alguaciles de las oligarquías, el partido de los señoritos, que se presenta a unas elecciones sin programa y repitiendo hasta la saciedad cuatro memeces, es capaz de generar ilusión en muchos trabajadores y jóvenes que creen que estos carteristas de la política son la solución… Houston, Sánchez, tenemos un problema”, concluyó.

Aitor Esteban (PNV) ha augurado que la llegada de material militar a Ucrania (hasta ahora, estaba llegando “obsoleto”, ha dicho) es una señal de que empieza a haber “nerviosismo” para acabar cuanto antes la guerra, sobre todo si esta crisis se alarga hasta otoño. Sobre Marruecos, se ha mostrado muy crítico con el giro dado por el Gobierno y lo ha atribuido al espionaje con “pegasus”. “Se produce un abandono a su suerte de los saharauis”, ha afirmado, tras considerar que los saharauis sobre los “perdedores neto” y una “moneda de cambio” para el Gobierno en sus relaciones con Marruecos.

Jon Iñarritu (Bildu) ha iniciado su intervención criticando a Sánchez por tratar de “diluir” el asunto de Marruecos en la cuestión de la guerra de Ucrania y ha reclamado que “rectifique” y se ponga en contacto con Rabat para que le diga que el Sáhara “no está a debate” porque “así lo pide el Congreso. “No puede, a cambio de mejorar su relación con Marruecos, vender al pueblo saharaui”, ha señalado. “¿Usted cree que, tras 46 años de guerra, ocupación e invasión, es creíble la salida de la autonomía? Es un poco naif”, ha afirmado, tras augurar “represión” para el pueblo saharaui por parte de Marruecos.