Informe

El aval del CGPJ al fiscal general propuesto por el Gobierno no será unánime

Varios vocales cuestionan la idoneidad de Álvaro García Ortiz al entender que su apariencia de imparcialidad ha quedado comprometida

l presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes (centro), durante la reunión del Pleno celebrado hoy
l presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes (centro), durante la reunión del Pleno celebrado hoyConsejo General del Poder JudicialConsejo General del Poder Judicial / EFE

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) avalará hoy al fiscal general del Estado propuesto por el Gobierno de Pedro Sánchez para sustituir a Dolores Delgado pese a las reticencias de algunos vocales sobre su idoneidad para el cargo. Según las fuentes consultadas por este periódico, varios vocales del sector conservador consideran que Álvaro García Ortiz –hasta ahora jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado y «mano derecha» de Delgado– ha visto comprometida su apariencia de imparcialidad «por acudir a un acto público de una formación política» y ejercer de «mano derecha» de Delgado durante los dos últimos dos años.

Y es que García Ortiz participó en Santiago de Compostela en diciembre de 2019 –cuando era fiscal delegado de Medio Ambiente– en un «laboratorio de ideas» organizado por los socialistas gallegos. Un acto que, según afirman fuentes de la Fiscalía General del Estado, no fue «político ni electoral» y al que acudió junto a otros ponentes «como fiscal experto en incendios forestales» y con el aval de la inspección fiscal de la Fiscalía General el Consejo Fiscal».

Pero para algunos vocales, esa intervención y su cercanía a Delgado «supone una perdida de la apariencia de imparcialidad». «Los requisitos formales los cumple» (ser un jurista de reconocido prestigio con más de 15 años de ejercicio profesional), pero –matizan esas mismas fuentes– «ser idóneo también es un requisito».

«Es cierto que no es lo mismo que Dolores Delgado, pero me sigue pareciendo inidóneo para el cargo», apuntan ante de subrayar que como «mano derecha» de la hasta ahora fiscal general «era quien realmente ejecutaba» sus decisiones. Y aluden expresamente a su intervención en el «caso Stampa» (una investigación interna que terminó con uno de los fiscales del «caso Villarejo» apartado de la Fiscalía Anticorrupción por la demora en cerrar esa inspección) y a la reciente designación como fiscal de Sala de Menores, por segunda vez (y de nuevo recurrido), del candidato de Dolores Delgado, Eduardo Esteban, cuyo primer nombramiento tumbó el Tribunal Supremo ante la falta de motivación de la resolución.

El voto particular, en el aire

Una propuesta firmada por la fiscal general pero que «sin duda se elaboró desde la Secretaría Técnica», apuntan antes de señalar que en la misma Delgado «se situaba por encima del Supremo» una vez éste anuló el nombramiento tras señalar la diferencia de currículo entre el candidato de Delgado y el fiscal José Miguel de la Rosa, que también optaba al puesto.

Esas reticencias, sin embargo, no impedirán que el informe favorable obtenga un respaldo mayoritario, pues ni siquiera es seguro que los vocales discrepantes plasmen su desacuerdo con la candidatura de García Ortiz con un voto particular que deberían redactar en 48 horas. Y más teniendo en cuenta que cuando el Consejo del Poder Judicial tuvo que informar sobre Dolores Delgado en enero de 2020, el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, ciñó la votación al cumplimiento de los requisitos legales, que tanto la dimitida fiscal general como el que será su sustituto cumplen. Obviando, por tanto, un pronunciamiento sobre su idoneidad para el cargo, un requisito que no apreciaron entonces nueve de los 21 vocales (siete de ellos, además, firmaron un voto particular).

Hoy, serán 19 los vocales que se pronuncien en el Pleno sobre la propuesta de nombramiento de Álvaro García Ortiz tras la jubilación de Rafael Fernández Valverde y el reciente fallecimiento de la vocal Victoria Cinto.

Elección de los jueces del TC

El Pleno se celebrará horas después de que el Senado diese ayer su visto bueno a la reforma impulsada por el PSOE para acometer la renovación del Tribunal Constitucional (TC) –lo que garantiza una mayoría progresista en la institución–. Con la entrada en vigor de esta reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (que enmienda a su vez la reforma del pasado año que impide al CGPJ hacer nombramientos en funciones), el CGPJ sí podrá designar a dos magistrados del TC.

Sin esos nombramientos, que la reforma impone al Consejo llevar a cabo antes de tres meses desde el fin del mandato de los cuatro jueces del TC el pasado 12 de junio, el Gobierno tenía muy complicado acometer en solitario la elección de los dos magistrados del TC que le corresponden, puesto que el tribunal de garantías se renueva por tercios (por el Congreso, Senado y, como sucede en esta ocasión, Gobierno y CGPJ a partes iguales).

Y aunque el asunto no figura en el orden del días, fuentes del CGPJ apuntan a que Lesmes aprovechará la sesión para informar a los vocales de cómo se procederá para designar a los dos jueces (ya que el procedimiento no está reglado). «En la anterior ocasión –recuerdan– se hizo una especie de anuncio para que los candidatos pudieran mandar sus currículos, sin perjuicio de que los vocales puedan proponer a sus candidatos». Lo previsible, añaden, es que Pleno en el que se aborde este asunto se celebre «en la primera o segunda semana de septiembre». Aunque está por ver si habrá fumata blanca antes del 13 de septiembre, la fecha tope fijada en la reforma.