Sánchez y Díaz saldan con una reunión en Moncloa los últimos roces en el Gobierno

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se reunieron ayer en Moncloa. Algo que no debería ser noticia, pero que trasciende con relevancia pública con cierta asiduidad, por producirse en un clima de continuos y ligeros roces en la coalición. A su regreso de la gira por los Balcanes Occidentales que se extendido durante cuatro días, presidente y vicepresidenta segunda mantuvieron un encuentro que, fuentes gubernamentales, calificaron de «muy positivo y fructífero y que ha servido para fortalecer el Gobierno de coalición».

La cita se produce después de que el pasado 5 de julio, la vicepresidenta pidiera la convocatoria «urgente» de la mesa de seguimiento del pacto de Gobierno de coalición, el foro que se diseñó al rubricar el pacto de gobierno como ese lugar donde se dirimirían las controversias. Este pronunciamiento lo hizo, en vísperas de la presentación de su plataforma “Sumar”, justificando la necesidad de marcar perfil en que le generaba “preocupación” la inversión extra de 1.000 millones de euros en el Ministerio de Defensa.

En el mes que ha transcurrido desde que se elevara públicamente la petición, la reunión no había llegado a producirse. En Moncloa se aferraban a las apretadas agendas y se deslizaba que lo que en realidad le interesaba a la vicepresidenta era un cara a cara entre Sánchez y la propia Díaz, que es lo que finalmente se ha producido.

Fuentes gubernamentales señalan que «el Gobierno de España es consciente de los grandes retos de país que vamos a tener por delante y vamos a seguir trabajando mano a mano, empezando por la negociación de los Presupuestos Generales del Estado». Durante la gira en los Balcanes, en una conversación informal con periodistas, Sánchez aseguró que «no le cabía duda» de que Díaz llegará a las generales con su nueva plataforma, después de que ella misma confirmase que no estaba en condiciones de hacerlo para la primera cita electoral de 2023, las municipales y autonómicas.

En este sentido, el presidente también confirmó que su intención es mantener viva la coalición hasta el final de la legislatura, porque es «una buena señal para el futuro que dos fuerzas de izquierdas se entiendan» y cultiven su entente hasta el último momento. Además, Sánchez entiende que todavía existen importantes retos por delante que afrontar y existe la necesidad de trasladar una imagen de estabilidad de cara a las urnas. Las pugnas internas dentro de Podemos, las encuadra en las «cuotas de poder» del partido.