Coalición

Unidas Podemos desconocía el crédito de 1.000 millones que el Gobierno aprobará este martes para Defensa

El Ejecutivo aprobará una partida extraordinaria para aumentar la inversión. Yolanda Díaz reprocha al PSOE las “formas”. Moncloa niega que se trate de una decisión unilateral. “La propuesta fue validada sin que se produjera ningún tipo de intervención en contra”, resuelven

El choque se complica por momentos. A las críticas de Unidas Podemos por el compromiso del Gobierno con la OTAN para aumentar la partida de Defensa de aquí a 2029, se suma ahora el plan gubernamental para incrementar la inversión militar que contempla una partida de 1.000 millones de euros para el ministerio de Defensa.

Según adelanta “El País”, ese crédito será aprobado este mismo martes en Consejo de Ministros. De esta manera, el Ejecutivo no espera a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, consciente de que no cuenta con el aval de sus socios ni en Moncloa ni en el Congreso de los Diputados. El objetivo pasa así por iniciar cuanto antes este aumento comprometido con los aliados de la OTAN para alcanzar el gasto militar hasta alcanzar el 2 por ciento del Producto Interior Bruto, que actualmente, en España, se encuentra en el 1,01% aproximadamente.

Una decisión que la cuota morada en Moncloa desconocía y de la que se ha enterado por la prensa, según fuentes de la coalición. La propia vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, se ha mostrado visiblemente enfadada y ha confirmado que este crédito extraordinario no había sido consensuado en el seno del Ejecutivo. La líder de Unidas Podemos ha criticado así las “formas”, que ha reclamado como “importantes”, sobre todo cuando afecta a “un aspecto tan sensible como la defensa”. Además, ha pedido que se tomen decisiones de “forma adecuada”, con respeto a los aliados y a las propias Cortes Generales, dado que la oposición también tiene derecho a saber esos planes.La vicepresidenta, al igual que Unidas Podemos, rechaza el aumento en la partida de Defensa.

Sin embargo, fuentes gubernamentales descartan que se trate de una decisión unilateral. “Todos los departamentos ministeriales fueron informados” en la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios celebrada la semana anterior. “La propuesta fue estudiada y validada sin que se produjera ningún tipo de intervención en contra”, precisan estas fuentes, que recalcan que el Gobierno " va a cumplir con su responsabilidad y solidaridad para fortalecer la seguridad y la capacidad de disuasión europeas frente a la amenaza real que representa Putin”. Además, inciden en que “el presidente del Gobierno ha sido claro y diáfano en relación al compromiso europeo de alcanzar el objetivo de gasto militar del 2% del PIB en 2029″.

Díaz ha negado de forma tajante que ese crédito de 1.000 millones tenga pueda afectar a la carga de trabajo de los astilleros de Navantia de Ferrol, como ha sugerido este lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles, sino que, según sus datos, están dirigidos a “gasto ordinario” de Defensa y a “armamento”. “Estas cuestiones deben hacerse de forma serena y no diciendo cosas que no son verdad porque no son para cargo de trabajo en Navantia”, ha insistido, informa Efe.

Defensa es uno de los asuntos más sensibles para el Gobierno de coalición y que ahora mismo tensiona a ambos partidos así como a los aliados parlamentarios, que también rechazan aumentar el gasto en los Presupuestos Generales del Estado. Este mismo lunes, la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, ha acusado a Pedro Sánchez de haber perdido “el rumbo” tras los últimos acontecimientos, en referencia a la OTAN y ha pedido priorizar la inversión pública frente a las “bombas”.

La discordancia entre ambos socios de Gobierno se verá también en los próximos meses en el Congreso de los Diputados, cuando el Ejecutivo lleve su propuesta de modificación del convenio de cooperación con Estados Unidos para ampliar de cuatro a seis el número de destructores en la base de Rota. Unidas Podemos decidió ayer su posición de grupo cuando llegue el momento de la votación, aunque ya había sido alentado por parte de la dirección. Votarán en contra. Otra fotografía de la erosión dentro del propio Ejecutivo.