Andalucía

Salvar a Pepe

Vamos camino de repetir el show, pero para salvar a José Antonio Griñán de ese bochorno, en exclusiva para él, en el PSOE se han puesto las pilas

Susana Díaz y José Antonio Griñán
Susana Díaz y José Antonio GriñánEUROPA PRESS/PSOE-AEUROPA PRESS/PSOE-A

Felipe González dijo entonces, en la puerta del talego, que Aznar ya tenía la foto que quería. Acababa de despedir emocionado a Rafael Vera y a José Barrionuevo, que entraron en la cárcel de Guadalajara por organizar los GAL acompañados por la cúpula de aquel PSOE de los años noventa y unos 7.000 simpatizantes que llegaron de toda España para apoyar a los condenados.

Lágrimas y gritos antifranquistas, un numerito que nos comimos los españoles sin anestesia, «engoñipados» con ese un polvorón del veranillo de los membrillos de 1998. «¡Felipe, sácalos!», se escuchó cuando el cerrojo puso las últimas notas dramáticas a un sainete televisado. Tres meses después a ambos los sacó de la trena un indulto del Gobierno de Aznar para no desequilibrar la política de unidad antiterrorista, aunque el Constitucional confirmó la condena en 2001.

Vamos camino de repetir el show, pero para salvar a José Antonio Griñán de ese bochorno, en exclusiva para él, en el PSOE se han puesto las pilas, aunque lo hayan condenado en el mayor caso de corrupción de toda la democracia. Hasta Susana Díaz, que lo apuñaló para que la mierda de los ERE no le empañara su «reinado», firma la petición de indulto.

También Alfonso Guerra, el rígido vicepresidente y cerebro de la victoria socialista de 1982, para el que no merece castigo porque no se llevó ni un duro.

¿Harán lo mismo con el resto de altos cargos condenados? Me temo que no disfrutarán de tanta suerte y se aguantarán, porque Sánchez, si es que al final indulta a Pepe, sabe que eso será la puntilla de su legislatura, y con las municipales a la vuelta de la esquina no se la va a jugar.

De momento, me dicen mis espías que estos patas negras del PSOE son los mismo que ayudan a Griñán a llegar a fin de mes. Bien por ellos, ése sí es su dinero, de los andaluces son los 680 millones de euros defraudados en los ERE.