A mediados del mes de septiembre la Federación Española de Fútbol anunciaba que la selección femenina disputaría un encuentro amistoso contra Estados Unidos en el estadio de El Sadar, en Pamplona. Al día siguiente, parte del graderío, las columnas del estadio y las puertas de acceso al mismo amanecían llenas de pintadas ofensivas en las que podía leerse “puta España, puta selección”.

Así lo denunciaron los socialistas navarros a través de sus redes sociales. El PSN condenó los hechos y mostró su apoyo a las jugadoras: “Navarra está con vosotras y con la selección, a pesar de que grupos minoritarios realicen actos incívicos como estos”. Asimismo, hicieron hincapié en que “el insulto y la intransigencia no tienen cabida en la democracia”. Unas palabras carentes de sentido para quienes apuntan que esos grupos minoritarios son “sus socios de gobierno” y “siguen gobernando con ellos”.

Pero más allá del barro político, nuestra selección femenina de fútbol vencía anoche por primera vez a la de Estados Unidos, actual campeona del mundo, en un partido épico. Una victoria que a punto estuvo de verse ensombrecida por la aparición de los radicales proetarras, que al grito de “Españoles, hijos de puta”, irrumpieron en los alrededores del estadio para increpar a las familias que acudían a disfrutar del encuentro. Se trata de los “Indar Gorri”, un grupo ultra del Club Atlético Osasuna, que defiende, entre otras cosas, la amnistía para los presos de ETA. Una vez dentro del campo, el himno español tampoco se libró, como es habitual, de la habitual pitada.

¿Quiénes son los “Indar Gorri”?

Enemigos del Estado español, este grupo de radicales abertzales lanzó un “comunicado” para alertar de los peligros de celebrar el partido de ayer en El Sadar. A su juicio, ese encuentro era una “imposición”, motivo por el que hicieron un llamamiento “tanto a individuos, como a agentes políticos” para que hicieran frente a lo que ellos consideran una “agresión” y una “provocación”.

Los “Indar Gorri” denuncian que este partido forma parte de la «ofensiva nacionalista del Estado español» y consideran que no es más que «un paso intermedio para normalizar la presencia de la selección española», algo que no aceptan bajo ningún concepto. Y en su empeño por doblegar al Estado español, en la noche de ayer acudieron al estadio pamplonés para mostrar su “descontento”, a su manera.

En sus ataques no se salva ni EH Bildu, a quienes acusan de rendir pleitesía al Gobierno: “Más allá de fingidas indignaciones, este partido no sería posible sin la participación de todos los partidos que participan positivamente en el Estado español”.

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