Memoria Histórica
La Hermandad de la Macarena trabaja ya en la exhumación de Queipo de Llano
No hay fecha para un traslado cuyo coste debe ser asumido por la cofradía, que quiere evitar un show mediático como el de 2019 con Franco
Los restos de Gonzalo Queipo de Llano y Sierra, general de Caballería que se encargó de la toma de Sevilla en los primeros días de la Guerra Civil, tienen sus días contados en la Basílica de la Macarena de la capital hispalense para ser enterrados de manera «digna» donde su familia «decida», como ha ofrecido el Gobierno. Ayer, cuando se cumplían tres años de la exhumación de Franco en el Valle de los Caídos, la Secretaría de Estado de Memoria Democráticaenvió una carta al hermano mayor de la hermandad, José Antonio Fernández Cabrero, para exigir que se dé cumplimiento a la Ley de Memoria Democrática y se proceda al traslado de los restos del militar golpista y los de Francisco Bohórquez Vecina, auditor de guerra enterrado en el mismo templo. Ambos son Hermanos Mayores Honorarios Perpetuos de la corporación hispalense, pero no pueden «permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público», según recoge la legislación. Es la misma norma que afecta a la sepultura de José Antonio Primo de Rivera junto al altar mayor del Valle de los Caídos, y aunque en este caso sus restos podrían quedarse en las criptas de Cuelgamuros por su condición de víctima de la Guerra Civil –fue fusilado por la República en la cárcel de Alicante–, su familia ha pedido inhumarlo en otro lugar.
La misiva sobre Queipo de Llano llega tras la aprobación por las Cortes y la entrada en vigor, después de la publicación en el Boletín Oficial del Estado, de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática. Según la carta, «esta nueva norma pretende cerrar una deuda de la democracia española con su pasado y fomentar un discurso común basado en la defensa de la paz, el pluralismo y la condena de toda forma de totalitarismo político que ponga en riesgo el efectivo disfrute de los derechos y libertades inherentes a la dignidad humana».
Recuerdan desde Moncloa que, desde 1951, los restos mortales del dirigente de la sublevación de 1936 y responsable de la represión en Andalucía en fechas posteriores reposan bajo el camarín de la Virgen de la Basílica de la Esperanza Macarena. Y que también se hallan en el templo los restos mortales de Bohórquez Vecina, auditor de guerra y responsable de la ejecución de sentencias con aplicación de bando de guerra.
El texto del Gobierno alude a la «paradoja que supone esta presencia en un recinto religioso destinado al culto y la oración», que «ha sido objeto de un amplio debate social, del que se han hecho eco numerosos medios informativos y publicaciones nacionales e internacionales». Por ello, «como muestra de respeto hacia las víctimas y sus familiares, y en cumplimiento de lo previsto en la nueva ley, es obligado poner fin a esta situación», y debe hacerse, señala la carta, «a la mayor brevedad posible».
Horas después, Fernández Cabrero comunicaba a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática que la entidad religiosa «ya viene trabajando desde hace tiempo» en el traslado de los restos de Queipo de Llano. La hermandad emitió un vídeo de su hermano mayor en el que José Antonio Fernández Cabrero asegura haber hablado por teléfono ayer por la tarde con Martínez López, y haber respondido por la mañana a la carta del Ejecutivo.
El hermano mayor de la Macarena expresó su agradecimiento al secretario de Estado por su carta, por su contenido y por su disposición a colaborar con la hermandad sevillana en todo lo que sea necesario. Según Fernández Cabrera, la congregación, muy «respetuosa», no había tomado antes «ninguna decisión» propia al estar «divididos» sus «casi 17.000 hermanos» sobre el asunto.
Para el hermano mayor, el escrito del Gobierno viene a reforzar los esfuerzos llevados a cabo por la hermandad en el desempeño para acatar la normativa. La Macarena «cumplirá la ley como tantas veces hemos anunciado» y así, insistió, se lo comunicó el propio Fernández Cabrero al secretario de Estado.
Visto el escueto comunicado de la hermandad, que no aporta más información, y contactado por este diario, el responsable macareno tampoco quiso añadir ningún otro dato. Porque no aparece referencia alguna a la posible fecha para la exhumación ni si finalmente la cofradía costeará los gastos de la operación. Aunque el Gobierno ya dejó claro que sería la corporación religiosa la que tendría que hacerse cargo del coste.
Todo hace indicar que la intención de la hermandad es que la salida de los restos mortales de Queipo de Llano del templo sevillano se haga de la manera más discreta posible, evitando el espectáculo mediático que se produjo el 24 de octubre de 2019 en el Valle de los Caídos con Franco y su posterior inhumación en el cementerio de Mingorrubio (El Pardo).
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