Los Primo de Rivera solicitan la exhumación de José Antonio antes de que el Valle de los Caídos sea cementerio civil

La familia Primo de Rivera ha solicitado la exhumación de los restos mortales de José Antonio Primo de Rivera del Valle de los Caídos para proceder al entierro “en el lugar que su familia ha decidido”, según un comunicado remitido a LA RAZÓN, adelantándose a la intención del Gobierno de que se llevara a cabo el traslado según la normativa de la recién aprobada Ley de Memoria Democrática. La ubicaciónconcreta para la reinhumación no ha sido elegida todavía, según han indicado fuentes de la familia.

Los Primo de Rivera (familias Primo de Rivera Oriol, Sáinz de Vicuña Primo de Rivera, Peche Marín-Lázaro, Díez Peche, Peche Moreno y Anós Peche) se han dirigido al abad del Valle de los caídos y a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid, “conforme a lo previsto en el Decreto 124/1997, de 9 de Octubre, según la nota”. Asimismo, han solicitado las licencias correspondientes al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial.

De esta manera, los Primo de Rivera quieren cumplir “la voluntad manifestada en su testamento” por José Antonio Primo de Rivera, en cuya cláusula primera establece: “Deseo ser enterrado conforme al rito de la Religión Católica, Apostólica, Romana que profeso, en tierra bendita y bajo el amparo de la Santa Cruz.” Dado que el artículo 54.3 de la citada Ley de Memoria Democrática establece que “las criptas adyacentes a la Basílica y los enterramientos existentes en la misma tienen el carácter de cementerio civil”, la familia “se considera obligada a cumplir la voluntad de nuestro tío y llevar a cabo la exhumación y correspondiente inhumación de sus restos mortales en un cementerio sagrado de acuerdo con el rito católico”.

Con esta decisión, “no ha lugar a la tramitación del procedimiento previsto en la Disposición Adicional segunda de la citada Ley”.

El proceso de exhumación “debe permanecer y permanecerá dentro de la estricta intimidad familiar, sin que pueda convertirse en una exhibición pública propensa a confrontaciones de ninguna clase entre españoles”, es el deseo de los Primo de Rivera. “No olvidamos lo que dijo José Antonio antes de su muerte: “Ojalá fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles. Ojalá encontrara ya en paz el pueblo español, tan rico en buenas cualidades entrañables, la Patria, el Pan y la Justicia.”

Según su familia, José Antonio “seguirá manteniendo el sitio preeminente que le corresponde en la memoria de muchos españoles y no podrá ser objeto de más humillaciones”.

“Como mucha gente sabe, este traslado sería el cuarto que se produce desde su muerte y su nuevo enterramiento sería el quinto de su mal llamado eterno descanso”. “Pocos restos humanos han viajado tanto como los de José Antonio”, lamenta la nota firmada por Fernando Primo de Rivera, como representante y portavoz. “Pero conociendo sus ideas, esta sería probablemente la última de sus preocupaciones”.

“La familia Primo de Rivera”, sigue el comunicado, “ha demostrado a lo largo de la historia su amor y fidelidad a España y considera que con esta decisión sigue manteniendo ese espíritu”. Por ello, “queremos reivindicar también las figuras de su hermana Pilar y su sobrino Miguel Primo de Rivera y Urquijo a los que, con esta Ley, se les arrebata los títulos de Conde del Castillo de la Mota y Duque de Primo de Rivera, que con tanta honra y dignidad llevaron”. Añade el texto que “no puede olvidarse que la ponencia ante las Cortes Generales de la Ley para la Reforma Política que él presentó, fue la llave hacia la democracia que hoy gozamos”.

“Sin más que añadir, y con laconismo Joseantoniano, queremos agradecer a todas las personas que con paciencia y respeto han esperado una respuesta por parte de la familia. Pedimos a los medios de comunicación que respeten nuestro deseo de llevar este proceso en la intimidad”, concluye Fernando Primo de Rivera, actual duque de Primo de Rivera.

RESPUESTA DEL GOBIERNO

En relación con el comunicado hecho público por la familia de José Antonio Primo de Rivera, el Gobierno agradece su “predisposición” para “proceder a la exhumación y cumplir con la Ley de Memoria Democrática”.

El Ejecutivo recuerda que “la ley establece que antes de la exhumación se debe contactar con la familia y proceder de acuerdo a los cauces oportunos para llevarla a cabo, pudiendo inhumarse en la cripta de Cuelgamuros, si así lo quisieran, ya que José Antonio Primo de Rivera es una víctima de la Guerra Civil”.

Así mismo, el Gobierno “también trabaja para que las más de 100 familias que han pedido encontrar los cuerpos de sus familiares en el renombrado a partir de ahora como “Valle de Cuelgamuros”, puedan darles la sepultura que desean”.