Llega un tercer sobre sospechoso a la base aérea de Torrejón de Ardoz

En la madrugada del miércoles al jueves, entre las 3:00 y las 4:00 horas, los sistemas de seguridad de la Base Área de Torrejón de Ardoz (Madrid) han detectado un sobre sospechoso, del que se determinó, tras ser analizado por rayos X, que podría contener en su interior algún tipo de mecanismo. Según han confirmado fuentes del Ministerio de Defensa, el paquete iba destinado al Centro de Satélites de la UE (SATCEN), que entre sus misiones tiene la de proporcionar apoyo satelital a Ucrania.

Tras activar los protocolos de seguridad previstos, efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil se han desplazado hasta la base militar para asegurar la zona. Los investigadores de la Policía están ya analizando el sobre, muy similar a los enviadosa la embajada de Ucrania en Madrid y a la empresa de fabricación de armamento zaragozana Instalaza. Según fuentes de la investigación, el sobre no llegó a explotar, por lo que no hay que lamentar heridos.

El Ministerio del Interior ya informó ayer de que los investigadores estaban analizando si existían conexiones entre los hechos ocurridos ayer en Madrid y Zaragoza, al que ahora se suma el de la base aérea militar.

“Los ojos de Europa”

El Centro de Satélites (SATCEN) al que ha llegado la carta se fundó en el año 1992 como herramienta de análisis de la UEO (Unión Europea Occidental). En 2002 pasó a formar parte de la Unión Europea y es hoy la agencia de inteligencia geoespacial de la UE, tal y como explica el Ministerio de Defensa. Su misión principal es la de apoyar la toma de decisiones a distintos niveles dentro de la Política Común de Seguridad y Defensa de la UE, incluyendo el apoyo a las distintas misiones y operaciones que forman parte de esta política, como la de lucha contra la piratería en el Índico (”Atalanta”) o la de entrenamiento en Mali (EUTM Malí), entre otras.

Tal y como lo definió el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Política y Seguridad Josep Borrell, durante la inauguración de un nuevo edificio en septiembre, “son los ojos de Europa. A través de este centro de satélites, en Europa, desde Bruselas, en todas las capitales, vemos lo que pasa. Antes de decidir qué hacer, tienes que saber qué está pasando”.

Hay que señalar que en el caso de Zaragoza, el sobre llegó a la empresa Instalaza, la cual fabrica los lanzagranadas C-90, que formaron parte del primer envío de material militar ofensivo con el que España apoya al Ejército de Ucrania desde el inicio de la invasión por parte de Rusia. En concreto, fue a principios del mes de marzo cuando cuatro aviones A-400M del Ejército del Aire trasladaron hasta Polonia ese cargamento. A bordo iban 1.370 lanzagranadas, 700.000 cartuchos para fusiles y ametralladoras y también un lote de ametralladoras ligeras. Se trata de un material que, tal y como informó el Ministerio de Defensa en su día, «permite la defensa muy individualizada, porque puede ser utilizado incluso por personas que no tienen mucha experiencia en la utilización de armas».