Congreso

Luis Cazorla, adiós a 45 años como letrado de las Cortes

Desde junio de 1977 ha vivido todas las legislaturas, siendo quien «susurraba» la legalidad a los presidentes del Congreso

Luis María Cazorla Prieto
Luis María Cazorla PrietoAlberto R. Roldán

La Mesa de la Comisión de Defensa rindió, en su última sesión de este año, «un profundo agradecimiento por su extraordinaria labor profesional» al letrado de las Cortes, Luis Cazorla quien, tras cuarenta y cinco años de servicio «ininterrumpido», se jubilaba.

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense, doctorado con premio extraordinario en la misma universidad, en 1974 accedió al Cuerpo de Abogados del Estado y luego al Cuerpo de Letrados de las Cortes. Desde ahí, y como él mismo reconoció, trabajó «sin una enfermedad, afortunadamente, sin pedir una licencia y no estando en otros trabajos». En su función no era de hablar en público sino de «susurrar» en virtud de la legalidad. «Yo cuchicheé a dos presidentes,(Gregorio) Peces-Barba y (Félix) Pons, además de a muchos presidentes de Comisión. Cazorla, recordó que «el letrado cuchichea, sugiere, pero de ahí no debe pasar».

En cuarenta y cinco años, ha sido el último que ha vivido desde junio de 1977 todas las legislaturas y tuvo siempre claro, desde el primer momento, «que el letrado, como todo funcionario, está al servicio del parlamentario, del diputado o de la diputada, no solamente en aspectos jurídicos, sino en cualquier otro». También destacó que «daba exactamente igual la pertenencia a uno u otro partido, todos eran iguales en cuanto a destinatarios de servicios», algo que ha llevado siempre «a rajatabla, tan a rajatabla que al propio tiempo ha sido uno de los ejes de mi vida profesional». Cazorla aseguró que él le debe muchísimo a la Cámara. «He conocido a personas excepcionales. Tuve la suerte de trabajar codo con codo con Gregorio Peces-Barba y después con Pons. He tenido presidentes de Comisión verdaderamente extraordinarios. Recuerdo a García Añoveros, a Jordi Solé Tura, a Antonio Gutiérrez, amigo íntimo y personal, recientemente al presidente Bermúdez de Castro, que me dio pruebas verdaderamente del sentido institucional, y, por otra parte, al presidente actual, con el que no he podido más que hacer un viaje a Riga». El letrado ensalzó la suerte que suponía prestar su último servicio para la Cámara en la Comisión de Defensa. «Primero, porque todo lo relativo a las Fuerzas Armadas lo he mamado, me ha interesado y lo he estudiado. Y segundo, porque esto ha sido casi un remanso de paz. Esta Comisión, con las lógicas diferencias, y salvo momentos muy concretos, ha sido una Comisión con sentido institucional, con respeto mutuo y donde se han debatido con seriedad las cosas» algo que, apuntó, para un puesto como el suyo como letrado de las Cortes, siendo «tan veterano» como él ha sido, supuso «un remanso que, a mi juicio, debería servir de ejemplo para que lo institucional y la construcción ocuparan más lugar que el que ocupan en esta Cámara».

La Comisión de Defensa brindó a Cazorla un fuerte aplauso como «el testimonio de consideración más distinguida». Además, se le hizo entrega de un pequeño recuerdo por «la estima, la simpatía y el afecto de quienes hemos sido objeto de su trabajo y de sus desvelos».

El currículum del letrado de las Cortes Luis Cazorla, quien también es académico de número de la Real Academia de la Jurisprudencia y Legislación, es muy extenso. También fue inspector de los Servicios del Ministerio de Economía y Hacienda –siendo el número uno de su promoción– y en la Cámara simultaneó los cargos de secretario general del Congreso y de letrado mayor de las Cortes Generales, cuando esta función tenía dos cabezas. También ha sido secretario general del Consejo de Administración de Bolsas y Mercados Españoles, vicepresidente del Consejo Editorial Aranzadi, catedrático de Derecho Financiero y Tributario, además de ser árbitro de la Corte Española de Arbitraje y del Tribunal de Arbitraje de la Contratación Pública. Su último cometido parlamentario ha sido, precisamente, ser letrado de esta Comisión.

Cazorla, también ha sido miembro de la Comisión Jurídica del Comité Olímpico Internacional (COI), vicepresidente del Comité Olímpico Español (COE), además de haber formado parte del Consejo de Administración de la candidatura olímpica Madrid 2012. Tiene, asimismo, una amplia labor de publicación tanto de obras literarias y científicas como de relatos y novelas históricas, algunas muy relacionadas con el mundo de la Defensa, algo que la Comisión que le rindió homenaje puso en valor, entre otros reconocimientos.