Cinco muertos al día tratando de llegar a Canarias en 2022

Solo cuando las pateras son avistadas y rescatadas a la deriva por los servicios de emergencia conocemos alguna de las historias de quienes tratan de llegar de manera irregular a nuestro país jugándose la vida. Muchos sueños naufragan en el intento. Así lo refleja el último informe «Derecho a la Vida - Año 2022» de la ONG Caminando Fronteras, que precisa que precisa que la ruta atlántica hacia las Islas Canarias se sitúa, por cuarto año consecutivo, como la más mortífera, con 1.784 víctimas el año pasado.

Según el recuento de esta ONG, en total, en medio de todas las rutas migratorias que finalizan en las costas españolas murieron 2.390 personas el año pasado, de las cuales, el 74,6% se ahogó en su trayecto migratorio hacia España por la frontera occidental euroafricana. Las cifras de 2022 quedan lejos de las de 2021 cuando, según la ONG, fallecieron 4.639 personas debido al aumento exponencial del uso de la ruta canaria. En cualquier caso, superan a las registradas en 2020, por lo que Caminando Fronteras denuncia la tendencia de aumento de los fallecimientos en los últimos cinco años en todas las rutas, tanto marítimas como terrestres.

Esta ruta es conocida como la más mortífera y peligrosa, una descripción que constatan los datos de mortalidad. La distancia del trayecto, así como las condiciones marítimas y el uso de cayucos precarios para llegar hasta las Islas Canarias explican el elevado número de fallecidos.

En su informe, la ONG Caminando Fronteras denuncia que la mayoría de las víctimas de las rutas migratorias fallecen sin que sus cuerpos sean jamás encontrados (el 91,42%) lo que «tiene un impacto terrible para sus familias y en sus comunidades de origen por la imposibilidad de hacer un duelo completo y por las implicaciones legales y psicológicas». Asimismo, resalta la violencia diferenciada que sufren las mujeres y la infancia migrante, con 288 mujeres y 101 niñas y niños fallecidos el año pasado.

La inmigración irregular puso contras las cuerdas a los sistemas de acogida hace un año, sin embargo, el acuerdo con Marruecos, entre otros factores, parece que está influyendo en la ralentización de los flujos migratorios.

Prueba de ello, son los datos del primer informe del año del Ministerio de Interior sobre inmigración irregular. Un total de 371 inmigrantes irregulares llegaron a las Islas Canarias en las primeras dos semanas del año, lo que supone un 48% menos que los que arribaron a las islas en la misma quincena del año pasado. De hecho, esta misma semana el presidente autonómico de Canarias, el socialista Ángel Víctor Torres, atribuyó en cierta medida la reducción de la llegada de inmigrantes al archipiélago al restablecimiento de las relaciones entre Madrid Y Rabat. «Lo que es obvio es que cuando hay malas relaciones, los convenios no se cumplen», dijo.

En toda España arribaron en total 953 inmigrantes en ese período, un 36% menos que el año pasado. Todas las entradas irregulares experimentaron fuertes descensos respecto al mismo periodo del año pasado, con la excepción de las llegadas terrestres por Ceuta y Melilla. En el caso de la primera ciudad autónoma 28 personas saltaron el vallado mientas que en 2022 lo hicieron 17, es decir, aumentaron un 64%, en tanto que han accedido a Melilla 32 inmigrantes frente a las 19 del ejercicio anterior, lo que supone un aumento del 68%.