Opinión

Atentado de Algeciras ¿algo evitable?

El experto en políticas migratorias destaca que en los barrios periféricos de las grandes ciudades de Marruecos, hay siempre una idea latente, la de poder salir de la miseria

Efectivos sanitarios y policiales cubren el cadáver del sacristán fallecido en Algeciras. En el recuadro, el presunto asesino pasea con el machete tras cometer el atentado.
Efectivos sanitarios y policiales cubren el cadáver del sacristán fallecido en Algeciras. En el recuadro, el presunto asesino pasea con el machete tras cometer el atentado.La RazónNono Rico

Vaya por delante en este artículo de opinión que la acción de una persona con trastorno mental siempre es imprevisible, pero si algo podemos aprender de este atentado terrorista es que claramente hay una población migrante irregular flotante que es completamente vulnerable a procesos de radicalización.

Sabemos ya mucho sobre el perfil psicológico de terrorista, pero si se fijan incluso el arma del homicidio nos habla ya del tipo de perfil socioeconómico del que viene este tipo de persona. La llamada «katana» no es sino el típico cuchillo que utilizan los ladrones de periferia en Marruecos.

En los barrios periféricos de las grandes ciudades de Marruecos, hay siempre una idea latente, la de poder salir de la miseria. A estas personas desgraciadamente solo se le presentan tres caminos probables, y los tres relacionados con la clandestinidad y los bajos fondos, como son la venta de drogas, el terrorismo islamista, y la emigración irregular. Yo mismo conozco muchas personas de los barrios periféricos que pueden haber cogido uno de esos caminos o varios al mismo tiempo, que han pasado de vender drogas a combatir en Siria.

Estos perfiles como vemos pasan a nuestro país, siendo mayores de edad, por lo que no pueden regularizarse hasta que no pasan 3 años escondidos en nuestro país y sobreviviendo. Si se fijan, la casa en donde estaba residiendo el terrorista de Algeciras nos da pista de que esa infravivienda no está alquilada sino ocupada por personas que no tiene documentación.

La realidad es que estas personas no se pueden regularizar, pero son detenidas por las fuerzas del orden, que, en una primera vez, informa a la persona de que tiene que abandonar el país en los siguientes 15 días. La realidad es que estas personas no suelen abandonar el país, por lo que siguen residiendo en clandestinidad y malviviendo en nuestro suelo.

Todo esto que les cuento, y sobre todo el perfil de esta persona, nos tiene que hacer pensar en ese lack, como dicen los modernos, en esa carencia de nuestro propio sistema de extranjería, donde hay personas que, sin poder estar regularizados ni tampoco absorbidos por el mercado laboral, deberían de volver a su país. El yihadismo se nutre de estos perfiles vulnerables.

Otro aspecto interesante del atentado que podemos aprender es que el discurso de odio de las integristas está en las redes sociales. Nos costa que se persigue sin duda, pero no se contrarresta, no se encuentran canales ni mensajes donde pongan en duda y argumenten en contra a estos fanáticos.

Mejoras a las que deberíamos reflexionar y que el Gobierno debería de poner encima de la mesa en la Reunión de Alto Nivel con Marruecos.