Elecciones 28-M

8.000 votos melillenses quedarán en el "limbo" y, sin embargo, decidirán el resultado de los comicios

Los expertos consideran materialmente imposible, sin que la maniobra sea detectada por las FSE, devolver los votos que se compraron a los que los vendieron para que vayan a depositarlos a Correos

El pasado 23 de mayo se llevaron a cabo varias detenciones en Melilla por presunto fraude electoral
Agentes de Policía, durante la operación contra el fraude del voto por correoIlies AmarEuropa Press

Al ritmo que va la votación por correo en Melilla, se calcula, según fuentes de la ciudad consultadas por LA RAZÓN, que más de 8.000 de los sufragios solicitados quedarán sin ser emitidos pese a que fue presentada la correspondiente petición. Este dato va a influir, sin duda, en el reparto final de escaños y pueden producirse algunas sorpresas.

Mañana por la tarde finaliza el plazo para entregar el voto por correo en la estafeta melillense. Hasta hoy habían sido emitidos un total de 2.572 sufragios de 11.707 que fueron solicitados. Se desconoce cuántos lo harán mañana, pero, al no haberse registrado colas estos días, una vez que se ordenó por parte de la Junta Electoral Central la presentación del DNI, se estima poco menos que imposible que los 9.135 que faltan puedan ser depositados en una sola jornada.

El escándalo, por lo tanto, está servidoy en medios melillenses ha llamado la atención la última petición formulada a través de las redes sociales por parte del partido Coalición por Melilla (CpM) para que los 8.000 votos que, según ellos, andan perdidos sean depositados por sus dueños. Esta formación ha pasado de solicitar la suspensión del proceso electoral a realizar este llamamiento.

“El único objetivo es que metamos más votos nuestros en las urnas. Sabéis que en la calle hay, al menos 8.000 sobres de votos por correo; debemos trabajarlos, localizarlos y pedirles, rogarles si es necesario, que reconduzcan su mala acción y presenten el sobre de voto por correo personalmente y con el voto de CpM”. La pregunta es obligada: ¿Cómo sabían los de CpM que hay 8.000 sufragios circulando por las calles?", señala la proclama.

Las hipótesis con las que trabajan los investigadores es que todos esos votos están escondidos en lugares de Melilla o de la península, por lo que, en un plazo tan breve, devolvérselos a los que los “vendieron” a cambio de entre 50 y 200 euros resulta poco menos que imposible sin que la maniobra sea detectada por las Fuerzas de Seguridad. Y que los que “vendieron” su voto quieran ahora ir mañana a la estafeta de Correos. Además, estos solicitantes, de acuerdo con la legislación electoral, no pueden votar presencialmente.

El recuento de la jornada electoral, el próximo domingo, se presenta más que interesante. Si la trampa se hubiera consumado y los 11.707 votos hubieran sido depositados en estafetas de correos, el resultado de las elecciones podría haber sido alterado hasta en 10 diputados sobre un total de 25, según las citadas fuentes. Ahora, lo que va a primar es el voto presencial y la voluntad de los melillenses para decidir quién les gobierna los próximos cuatro años