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El ataque de Cornellà fue la «venganza» por el 17-A

Un argelino entró con un cuchillo en una comisaría de los Mossos d'Esquadra entre gritos de «Alá es grande» y fue abatido por una agente. La Policía autonómica lo considera «un atentado terrorista aislado»

Miembros del servicio judicial retiran el cadáver del hombre que ha sido abatido esta mañana al intentar acceder a la comisaría de los Mossos de Cornellà con un cuchillo en la mano/Efe
Miembros del servicio judicial retiran el cadáver del hombre que ha sido abatido esta mañana al intentar acceder a la comisaría de los Mossos de Cornellà con un cuchillo en la mano/Efelarazon

Un argelino entró con un cuchillo en una comisaría de los Mossos d'Esquadra entre gritos de «Alá es grande» y fue abatido por una agente. La Policía autonómica lo considera «un atentado terrorista aislado».

Son muchas las incógnitas por despejar respecto al ataque a una comisaría de los Mossos d' Esquadra ayer lunes a primera hora. Cataluña sigue siendo un objetivo preferente para los yihadistas y se esperaba, como anunció Interpol en una nota reservada, una acción criminal inminente perpetrada en Europa por los islamistas, tal y como ha publicado LA RAZÓN en los últimos días. En este escenario podría enmarcarse la acción del argelino Abdelouahab Taib contra la comisaría de los Mossos en Cornellà de Llobregat, acción considerada por la Policía autonómica como un «atentado terrorista aislado» que tenía como «objetivo» la Policía catalana y cuya investigación ha sido asumida por el juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, competente en los casos de terrorismo. No obstante, la ex mujer del agresor achacó el ataque a un «conflicto interno» por su condición de homosexual. Un estado mental que, al coincidir con las fechas del aniversario del 17-A, bien pudo ser el detonante de la acción supuestamente terrorista.

Eran las 5:55 horas cuando Taib, nacido el 22 de abril de 1989, con la cédula española de ciudadano extranjero Y5493622-V, domiciliado en la calle Garraf del mismo Cornellà, intentó atacar a los agentes de los Mossos que se encontraban en la comisaría.

Abdelouahab Taib había «reventado» al ver en televisión los homenajes a las víctimas de los atentados yihadistas del 17 de agosto pasado en Barcelona y Cambrils. De sus «hermanos mártires» ni una palabra comprensiva sino el recuerdo de que trataba de un grupo de asesinos de la peor especie. Este tipo de terroristas, según expertos consultados por este periódico, se mantiene en estado de «letargo» hasta que algo hace saltar el «engranaje» que los decide pasar a la acción. Además, Taib se había divorciado recientemente, lo que incrementaba el factor de toma de decisiones en solitario, sin ningún tipo de interferencia. Su mujer es una española que se había convertido al islam nada más conocerle. Discutían mucho en los últimos tiempos, tal vez por la radicalización del argelino, al que no le constan antecedentes policiales y cuya identificación se completó ayer con sus huellas.

Según los mismos expertos, los primeros datos de la investigación, que van a llevar a cabo los Mossos d’Esquadra, indican que este individuo pudo actuar bajo las normas que Estado Islámico ha enviado a sus células y «lobos»: preparar los atentados, elegir la hora más indicada, no precipitarse y planear, incluso, la fuga. Asimismo, procurar pasar inadvertido entre los vecinos y mezclarse como uno más entre la población en general. Dada la cantidad de musulmanes que hay en Cataluña, que asistiera con más o menos frecuencia a la mezquita no es un dato relevante que haga levantar sospechas.

Taib pudo haber preparado minuciosamente el atentado, tal y como les ordena Estado Islámico en los últimos manuales. No vivía lejos de la comisaría de los Mossos que iba a atacar. La hora escogida, cinco minutos antes de las seis de la mañana, muy cerca del relevo, parecía la ideal, ya que los agentes podrían estar cansados tras el turno de noche. Llamó al timbre de la dependencia policial, alegando una urgencia; llevaba ya en la mano un cuchillo de grandes dimensiones mientras gritaba «Alá es grande» en árabe. Pero uno de los agentes –una mujer– supo reaccionar a tiempo y, en legítima defensa, disparó contra él y le causó la muerte.

Aunque fuentes oficiales han desvinculado a este individuo de la célula de Ripoll, insisten, por la coincidencia de fechas, en que se trataba de una venganza por la muerte de los terroristas que integraban aquel grupo criminal que cometió los atentados, hace un año, de Barcelona y Cambrils.

Será el estudio de la documentación que pudiera tener en su casa, examinada por los especialistas en explosivos y por los agentes del Servicio de Información. y en el teléfono, la que pueda ofrecer pistas al respecto. Lo que parece claro es que Cataluña sigue siendo un objetivo preferente para los yihadistas y que se esperaba, como anunció Interpol, una acción criminal inminente.

En este sentido, la ministra de Defensa, Margarita Robles, destacó ayer, en una entrevista con Ep, el trabajo «conjunto y silencioso» que se está haciendo entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado incluidos los Mossos para luchar contra el terrorismo y explica que se barajaba la posibilidad de un atentado en el aniversario del 17-A.

No se descarta que, una vez examinada la documentación que se haya podido encontrar y el teléfono de Taib, se puedan producir detenciones.

Por su parte, el Ministerio del Interior, como resultado de las recomendaciones de la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista, que se reunió ayer, decidió mantener el nivel 4 reforzado de la alerta, que se mantiene inalterado desde junio de 2015.

Mientras, el presidente del PP, Pablo Casado, anunció que solicitará hoy formalmente la convocatoria del pacto contra el terrorismo para analizar el «atentado frustrado» a la comisaría de Cornellà y «el nivel de amenaza actual», informa Efe.

Los Mossos d’Esquadra comunicaron ayer a las policías locales y a los cuerpos de seguridad del Estado que «extremen las medidas de autoprotección».