Adeu, «Piolín»

El conocido como barco «Piolín», en el que se alojan 800 policías y guardias civiles en el puerto de Barcelona, dentro del refuerzo de medidas de seguridad por el intento de golpe de estado con la proclamación de la república catalana, dejará de ser el jueves el lugar en el que residan los agentes. Las instalaciones de la nave habían motivado algunas protestas y los funcionarios serán trasladados a otro navío, que reúne mejores condiciones, y a alojamientos hoteleros. Además, el «Piolín» había sido utilizado por los separatistas para intentar mofarse, con nulo éxito, de guardias y policías, que han demostrado en todo momento su eficacia y profesionalidad. Desde que se produjo el desplazamiento a Cataluña de los refuerzos, se han realizado ya algunos relevos de unas unidades por otras similares, pero sin disminuir el número de agentes destinados a esta misión. El «Piolín» ha sido, por lo tanto, una simple anécdota dentro de un éxito general de defensa del orden constitucional.