Al PSOE no le valen las explicaciones, sólo la dimisión

Alfredo Pérez Rubalcaba no hablará de economía, ni de paro, ni de déficit... Se centrará única y exclusivamente en el «caso Bárcenas», que es el motivo que ha «arrastrado» a Mariano Rajoy al Parlamento un 1 de agosto. «Hemos obligado al presidente a venir donde no quería venir y le vamos a obligar a hablar de lo que no quiere hablar», afirmó ante los suyos en la última reunión de la Ejecutiva Federal del curso político que se dedicó en exclusiva a la preparación de la cita parlamentaria. El secretario general de los socialistas prevé un debate tenso en el que el jefe de Gobierno tratará de esconderse tras el burladero de la economía y tanto el PSOE como el resto de grupos tratarán de que no sea así.

Pero si la cita es complicada para un Rajoy que se ha negado en reiteradas ocasiones a hablar de este asunto en las Cortes, no es el menos para un Rubalcaba, que según algunos miembros de la dirección, ha agotado de antemano la «bala de plata» de la dimisión al pedir ésta ya hace semanas. Y no sólo por eso, arguye un destacado miembro de la dirección que pone el siguiente ejemplo: «Si Rajoy dice en los dos primeros minutos del debate que el único partido condenado en sentencia firme por financiación ilegal fue en su día el PSOE y que si en el futuro le ocurriera lo mismo al PP, él asumiría la responsabilidad, Alfredo quedaría tocado».

No lo creen así quienes defienden también dentro de la Ejecutiva que los socialistas aprendieron de aquello y algunos pagaron con pena de cárcel y añaden que al presidente no le valen ya las explicaciones , por lo que tome el camino que tome su única salida es la dimisión. Elena Valenciano lo afirmó así en rueda de prensa, pero lo piensa alguno más. «Tiene que dimitir mienta o diga la verdad», sentenció la vicesecretaria general de los socialistas. Si es lo primero y reconoce por tanto las informaciones publicadas, «no le quedará más remedio que irse» y si es lo segundo y engaña a los ciudadanos en las Cortes, «y no a través del plasma», también tendrá que marcharse.

A los socialistas no les vale más y hay quien cree, por tanto, que para este viaje nos podríamos haber ahorrado la comparecencia. La número dos del PSOE niega la mayor y defiende que la obligación de la oposición es argumentar en el Parlamento el porqué de la dimisión por más que se teman que «Rajoy volverá a hacer de Rajoy, será fiel a su personaje y se volverá a sentir más cómodo en la oscuridad que en la luz, pese a que la realidad es tozuda y avanza».

A la pregunta de qué hará el PSOE en caso de que las explicaciones de Rajoy no le satisfagan y además no dimita, Valenciano insistió en que usarán todos los instrumentos parlamentarios de los que dispone la oposición incluida la moción de censura . En todo caso, ha reiterado varias veces que no hay que adelantar acontecimientos y que los socialistas decidirán qué hacer una vez se vayan sucediendo los hechos porque hoy, eso sí, «la pelota está en el tejado de Rajoy».