Así ha sido el izado del helicóptero accidentado

El helicóptero Super Puma se encontraba a unos 45 metros de profundidad, muy cerca del lugar en el que la baliza emitió la señal de alarma. Tras el impacto había sufrido daños y las tormentas y las fuertes corrientes de los últimos días provocaron que se partiese en tres trozos, desprendiéndose la cola y el tren de aterrizaje delantero.

Los buceadores de la armada, una vez pudieron bajar e inspeccionar el aparato, lograron asegurar las piezas, enganchar la cola y el tren delantero a la grúa del buque noruego “Olympic Zeus”, mientras que para izar la cabina se ayudaron de unas grandes redes para su reflotamiento.

Durante todo el jueves y la mañana de hoy los buzos han descendido por turnos en equipos de al menos seis efectivos para preparar la laboriosa tarea de izado.

En la zona se encontraban los cazaminas “Turia” y “Segura” -que también cuentan con grúas- y el Buque de Acción Marítima (BAM) “Rayo”.

Los restos son trasladados puerto de Las Palmas a bordo del “Olympic Zeus”, donde se espera lleguen mañana. A partir de ahí, la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) y el juez togado territorial comenzará la investigación para esclarecer lo ocurrido.