Díaz se impone a Ferraz y fuerza la dimisión de Besteiro del PSdeG

El secretario general del PSOE gallego deja el liderazgo del partido una semana después de ser imputado

El secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, convocó en la tarde de ayer de urgencia a su ejecutiva para anunciar su renuncia a seguir al frente del partido dada su situación judicial. Deja huérfanos a los socialistas gallegos en año electoral para Galicia y dice que se trata de «una decisión libre, personal y responsable» basada en su convencimiento de que será «lo mejor para el partido y para el país». Aseguró que a partir de ahora será «un militante más» y explicó que retomará su actividad profesional, la abogacía. La decisión, que fue comunicada a los responsables provinciales –según fuentes socialistas consultadas por Ep–, llega una semana después de que la jueza Pilar de Lara decidiese investigarlo por seis delitos en relación con su etapa como presidente de la Diputación de Lugo.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, había escenificado su apoyo días antes impulsándole a concurrir como candidato a las próximas elecciones gallegas. Era «su» candidato e incluso afirmó que era el mejor para las elecciones gallegas. Pero el pacto firmado con Ciudadanos para la investidura fallida tenía un punto en el que impide nombrar candidato a quien esté siendo investigado desde el momento en el que se rubricó el acuerdo. Eso afectaba al secretario general del PSOE gallego, aunque los gestos de Sánchez hacían pensar que iba a hacer caso omiso al texto pactado. Mientras, en el PSOE, reivindicaban su código ético, que rebaja la exigencia pactada con C’s, poniendo como límite el juicio oral.

La primera dimisión de Besteiro llegó en diferido, el pasado sábado, cuando anunció que no se presentaría a las primarias para intentar convertirse en el candidato socialista a la presidencia de la Xunta. Este paso atrás no calmó las críticas internas de los barones, que, fundamentalmente desde Andalucía, pidieron también su renuncia a la Secretaría general de los socialistas gallegos. De hecho, la presidenta andaluza, Susana Díaz, llegó a recalcar que en su federación «se asumen responsabilidades más allá del código ético»; mientras que el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, recordó que los ex presidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán dieron en su día un «paso atrás», retirándose de la vida pública, por cuestiones «menores» que las que afectan a Besteiro.

En paralelo, el PP puso al lucense en su punto de mira y cargó contra Pedro Sánchez, vinculando su inacción con la «amistad» existente con Besteiro. El líder de los socialistas gallegos está acusado de cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, fraude a las administraciones públicas, fraude de subvenciones y delito continuado de malversación de caudales públicos. Una sucesión de ilícitos que se suman a los que ya atesora en el marco de la «operación Garañón». Tras su dimisión –que llega 72 horas antes de que se levante el secreto sobre buena parte del sumario de la «Operación Pulpo»–, la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha nombrado una comisión gestora en Galicia, encabezada por la diputada Pilar Cancela, para dirigir el partido. La gestora tendrá un plazo de seis meses para convocar el congreso autonómico que elegirá a la nueva ejecutiva de la federación.

La dirección del PSOE «respeta y comparte» la decisión del ya ex secretario general del partido en Galicia, aunque mantiene su «absoluto respeto por la presunción de inocencia». Así lo señalaron en un comunicado poco después de que Besteiro trasladara su decisión, un «gesto» que el PSOE valoró y «reconoce y agradece su trabajo» en el partido.

El candidato «bendecido» por Pedro Sánchez

Pedro Sánchez expresó públicamente su confianza en la inocencia de Besteiro, a quien conoce desde hace una década, y se implicó en su defensa, llegando a predicar de viva voz su apoyo sin fisuras y poniendo así en entredicho su credibilidad en su pretendida lucha contra la corrupción en un momento en el que sigue negociando pactos para llegar a La Moncloa.

Diez delitos y hasta 37 años de prisión

El ya ex secretario general de los socialistas gallegos José Ramón Gómez Besteiro tiene ahora la ardua tarea de defenderse de las graves imputaciones que se formulan contra él en las dos causas en las que está implicado. En total, se le imputan diez delitos que suman penas, en sus grados máximos, de hasta 37 años de prisión.

- «operación Garañón»

Relacionado con una recalificación de terrenos cuando era edil de Medio Ambiente del Ayuntamiento lucense. En este procedimiento se le imputan cuatro delitos: cohecho (penado con hasta seis años de prisión), prevaricación (inhabilitación de hasta 15 años para cargo público), delito contra ordenación del territorio ( hasta 4 años de cárcel) y negociaciones prohibidas (hasta tres años de prisión). La Audiencia de Lugo avaló el pasado febrero a la jueza para llevar a cabo una investigación patrimonial de Besteiro.

- «Operación pulpo»

La misma magistrada le imputó el pasado día 11 seis delitos en esta causa, donde se investigan presuntos pagos irregulares realizados desde la Diputación de Lugo cuando era presidente: cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, fraude a las administraciones públicas y malversación de caudales.