Caso Campeón
Blanco y Oriol Pujol iban a coincidir en el negocio de medicamentos de Dorribo
El ex ministro, con el que el empresario gallego contactó para que ayudase en la gestión de los permisos, quería tener participación en la empresa
El ex ministro del Gobierno socialista José Blanco y el secretario general de CDC, Oriol Pujol, iban a coincidir en los planes que el empresario gallego Jorge Dorribo había ideado para montar una fábrica de unidosis de medicamentos en Andorra y el envío a países africanos de las medicinas que se depositan en las farmacias como desechables.
Según se desprende de las declaraciones prestadas por Dorribo en el Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo, Blanco estaba interesado en participar en el negocio, a través de José Luis Orozco, su amigo de infancia, que, a su vez, era uno de los contactos de la trama catalana, de la que formaban parte Sergi Pastor y Sergi Alsina, este último compañero en el IESE de Pujol y que tenía contratada en una de sus empresas, Alta Partners, a la esposa del secretario general de CDC. El reparto del negocio, según informaron a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, era del «60 por 100 para los gallegos y el 40 por 100 para los catalanes», de acuerdo con los planes de Dorribo.
De esta manera, de haberse consumado el proyecto, que se frustró al ser arrestado Dorribo, descubrirse el «caso ITV» y ser detenidos, entre otros, Pastor y Alsina, personas influyentes del Gobierno central y de la Generalitat de Cataluña, habrían participado en un negocio que, según el empresario gallego, suponía sólo un millón de euros de inversión y ofrecería unos beneficios de 50 millones de euros al año.
Según la declaración prestada por Dorribo en el citado Juzgado el 13 de octubre de 2011, «como necesitábamos una concesión (para el negocio de los medicamentos entregados en las farmacias y su posterior venta en África), Orozco se compromete a hablar con José Blanco en Madrid (...) Vuelve a Lugo y tenemos una comida en el Tempo para hablar de ello (...) Dice que la entrevista fue muy productiva (...), que este tema era muy importante porque era una parte integrante y José Blanco lo que le dijo es que hay ponerse a trabajar desde ya con este tema, que tiene dos conceptos, uno que puede ser negativo, porque se puede pensar que se hace negocio con las devoluciones y caducidades de los medicamentos al tercer mundo por un bajo coste que no van a conseguir a otro precio con los laboratorios».
En cualquier caso, según Dorribo, el interés de Blanco era patente ya que le dijo a Orozco que «quiere estar en el negocio siempre que funcionara todo el sistema como hasta ahora. José Blanco quería ser socio. Y la persona que le iba a representar sería José Antonio Orozco». Es decir, sería su testaferro en el que iba a tomar parte también la trama catalana, cuya cabeza visible era presuntamente Oriol Pujol.
Tal y como adelantó LA RAZÓN en su edición del pasado sábado, el negocio partía de la base de que una gran parte de los medicamentos que los particulares depositaban en las farmacias no estaban caducados y se trataría, por tanto, de productos válidos para su comercialización. «Ese producto válido se podría vender a otros países y ascendería a 50 millones de euros mientras que la infraestructura al año sería sólo de un millón. Se trataba de buscar un país con impuestos bajos para que no quedara un gravamen de impuestos tan alto. El margen de beneficio en España se vería gravado por el 35 %, mientras que en Andorra no llega al 5%. Luego, queríamos distribuirlo desde Andorra a otros países, sobre todo de África. Todo esto iba a hacer desde Andorra. La manipulación sería en España para que tuviera trazabilidad desde un país de la Unión Europea y luego se exportaría desde Andorra», subrayó Jorge Dorribo en su declaración judicial.
Las naves de Azkar, empresa vinculada a Orozco (por una de las cuales, la localizada en Sant Boi de LLobregat, ha sido investigado el ex ministro José Blanco), iban a servir para el negocio. En esa misma declaración, el empresario gallego ya hacía referencia a la trama catalana, cuando afirmaba que «el Gobierno catalán se sacaba de encima el almacenamiento y logística». Todos estos datos no pasó por alto el fiscal encargado del asunto en Lugo, Javier Rey Ozores, que, en un documento dirigido a la titular del mencionado Juzgado, Estela San José, señalaba textualmente que «se ampliaron las inculpaciones a los hechos relativos al posible tráfico de influencias en la concesión sanitaria catalana, en cuya trama se llevó a la identificación como connivente de Oriol Pujol Ferrusola». Al parecer, el nombre de Oriol Pujol se citaba en algunas conversaciones entre Dorribo y los dos empresarios catalanes (Alsina y Pastor). La jueza San José acordó remitir a Barcelona (Juzgado número 9) los documentos que podían implicar al secretario general de CDC.
De las unidosis...
El empresario gallego Jorge Dorribo, que contaba con la infraestructura necesaria y una empresa farmacéutica ya constituida (que atravesaba grandes dificultades económicas), quería apoyarse en la trama catalana, de la que formaban parte Sergio Pastor y Sergi Alsina (amigo de Oriol Pujol y compañero suyo de estudios) para montar el negocio de fabricación de unidosis y distribución de medicamentos.
... A LAS ITV
Alsina y Pastor, dentro de las conversaciones que mantuvieron con Dorribo, estudiaron la posibilidad de que el empresario gallego entrara en el asunto de la nueva distribución de ITV que iba a realizar la Generalitat de Cataluña. Las investigaciones en Lugo del primer caso llevaron a que se conociera el segundo, y que la jueza que llevaba el asunto remitiera a Barcelona todo lo relativo a las ITV.
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