La imputación de la Infanta
Castro da 10 días a las partes para que digan si cita a Gallardón como testigo
Antes de decidir si cita como testigo en el «caso Nóos» al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, el juez José Castro ha dado diez días de plazo a las partes personadas en el procedimiento para que apoyen o rechacen la medida solicitada por el ex socio de Iñaki Urdangarín en el Instituto Nóos, Diego Torres. La acusación popular que ejerce el sindicato Manos Limpias ya ha anunciado que pedirá al magistrado la comparecencia del ex alcalde de Madrid para que explique si tuvo alguna participación en el convenio que firmó la fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis) con Madrid 2016 por la que percibió, entre 2007 y 2009, 140.000 euros por una labor que, según la Fiscalía, no se llevó a cabo.
La defensa de Torres también ha pedido al instructor –y sobre este extremo también tendrán que pronunciarse las partes– las declaraciones como testigos, en relación a este mismo asunto, del ex ministro de Industria José Montilla y del ex secretario de Estado Jaime Lissavetzky.
La petición del ex socio de Urdangarín viene acompañada de una nueva batería de correos electrónicos sobre la negociación con la fundación, en la que el duque de Palma figuraba en el consejo asesor, para la promoción de la candidatura olímpica de Madrid. En el escrito remitido a Castro, el abogado de Torres, Manuel González Peeters, asegura que el entonces alcalde de Madrid «acudió a Urdangarín para proponerle una participación muy activa en la candidatura de Madrid 2016».
No es la primera vez que el nombre de Gallardón se pone sobre la mesa de la investigación. El pasado septiembre, el juez Castro ya rechazó la posibilidad de abrir una pieza separada para investigar qué papel jugó Gallardón en el convenio firmado entre Madrid 2016 y la Fundación Deporte y Cultura. El magistrado justificaba esa decisión en el hecho de que no había «dato alguno revelador» de que el ex alcalde de Madrid mantuviera reuniones con Urdangarín o con responsables de la Fdcis «tendentes a apartar de los cauces obligados o habituales la concertación del convenio que entre ambas fundaciones acabó suscribiéndose». En esa misma resolución, el juez rechazaba la petición de Manos Limpias de investigar a Gallardón y de abrir una pieza separada «en atención exclusiva a la personalidad del en otro tiempo presidente del patronato de la Fundación Madrid 2016», una iniciativa que según Castro sólo buscaba «una posterior imputación» a la que el instructor se opuso.
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