Catalá niega «un pacto secreto» del Gobierno con ERC para «deshacerse» de Puigdemont

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, negó este jueves que haya un “pacto secreto” del Gobierno con ERC para deshacerse de Carles Puigdemont como candidato a la Generalitat y elegir para gobernar Cataluña a alguien sin problemas judiciales.

Catalá hizo esta consideración en una entrevista en Antena 3, donde fue preguntado por los mensajes de móvil en los que Puigdemont da por acabada su carrera política después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, de ERC, aplazara su investidura ante las condiciones puestas por el Tribunal Constitucional.

Preguntado por las informaciones periodísticas que apuntan a un acuerdo entre ERC y el Gobierno para deshacerse de Puigdemont, el titular de Justicia dijo que "no hay pactos secretos, no hay acuerdos al margen de la transparencia y la ley".

El ministro sostuvo que el "plan Moncloa"del que habla Puigdemont en sus mensajes de móvil es "el conjunto de acciones que el Estado de derecho lleva ejerciendo desde hace tiempo para garantizar que en España se cumplen las leyes, se aplica la Constitución. “Todo esto no es el ‘plan Moncloa’, es el Estado de derecho aplicado a todos los españoles", afirmó.

Al mismo tiempo, el titular de Justicia señaló que los mensajes que el expresidente catalán envió a Antoni Comín son una "constatación de algo que dice el sentido común"y es que como el cabeza de lista de Junts per Catalunya “no quiere volver, no está en condiciones de ser candidato a nada”. A este respecto, remarcó que "lo que está pasando es que las leyes se acaban imponiendo".

Catalá añadió que "estamos ante la constatación de algo que dice el sentido común y que dicen las normas, y es que una persona que quiere ser candidato a presidente de un Gobierno tiene que ir al Parlamento, tiene que presentar su programa, tiene que obtener el apoyo de la Cámara y como Puigdemont no puede o no quiere volver, no está en condiciones de ser candidato a nada".

El titular de Justicia concluyó que "en el debate político se puede decir casi todo", pero después de que el Constitucional y los letrados del Parlament se hayan pronunciado contra una investidura a distancia de Puigdemont, "lo que está pasando es que el sentido común y las leyes se acaban imponiendo".