Condenados dos miembros de Resistencia Galega que iban a atentar contra el PP

La Audiencia ha condenado a 12 y 6 años de cárcel a dos miembros de Resistencia Galega que querían atentar contra una sede del PP en 2012 y ha usado como prueba en contra de uno de ellos una carta de su novia que le recrimina "andar poniendo explosivos por ahí"para luchar por la independencia.

La Audiencia Nacional ha condenado a 12 y 6 años de cárcel a dos miembros de Resistencia Galega que querían atentar contra una sede del PP en 2012 y ha usado como prueba en contra de uno de ellos una carta de su novia que le recrimina "andar poniendo explosivos por ahí"para luchar por la independencia.

La sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia condena a 12 años de cárcel a Carlos Calvo Varela y a 6 años a Xurxo Rodríguez Oliveira por los delitos de pertenencia a banda terrorista y tenencia de explosivos y le impone una pena menor a este último porque le aplica la atenuante de abandono de la actividad terrorista, confesión y colaboración.

Los hechos enjuiciados se remontan al 15 de septiembre de 2012, cuando la policía les detuvo en el parque de Castrelos de Vigo después de que Calvo depositara una mochila con dos explosivos en el maletero que un amigo había dejado a Rodríguez Oliveira.

Tras meter la mochila en el coche, ambos se dirigieron a dar un paseo por el parque para que Calvo instruyera al otro condenado sobre el uso de los artefactos, y entonces la Policía procedió a detenerlos.

Estos explosivos se iban a colocar en una sede del PP y podrían haber causado severos daños a una persona en un radio de cinco metros, indica la sentencia, que detalla que los artefactos se habían confeccionado en una especie de termo metálico y contenían cada uno de ellos un kilo y medio de sustancia explosiva.

Xurxo Rodríguez confesó en el juicio pertenecer a Resistencia Galega, detalló la finalidad de los explosivos e incriminó a Carlos Calvo, mientras que este último negó en todo momento ser parte de la banda e incluso aseguró que no sabía de su existencia.

Sin embargo, la sala le condena porque considera que hay varias pruebas contra él que avalan su pertenencia a la organización, una de ellas una carta manuscrita de su novia hallada en un registro a la casa de ambos en la que su pareja le recrimina sus actividades.

En la misiva, la mujer le dice, entre otras cosas: "Puedo ser independentista, no digo que no, pero lo que no creo es que andar poniendo explosivos o llámale como quieras por ahí vaya a solucionar nada ni sea el camino... pero andar con petardos y romper cristales no me parece una salida".

En otro momento de la carta, la mujer añade: "Ya se que el Estado es cien mil veces más violento todos los días, pero Resistencia Galega no lo veo claro, lo cual no quiere decir que no lo entienda... estoy totalmente alucinada y orgullosa de todo el trabajo que haces".

Para la sala, la declaración de Calvo en el juicio negando que supiera de la existencia de la banda "mal se corresponde con lo referido por su pareja sentimental en la carta manuscrita a él dirigida y dando por hecho ese conocimiento".

De acuerdo con esa misiva, las declaraciones inculpatorias del otro condenado y documentación sobre la banda encontrada en su casa, el tribunal entiende probado que Calvo era parte de la organización.

Sin embargo, esta decisión cuenta con las reservas de uno de los tres jueces del tribunal, Ramón Sáez Valcárcel, que ha emitido un voto particular en contra de la condena de Calvo porque no considera probado que fuera parte de Resistencia Galega.