Tribunales
Conde-Pumpido activa en el Senado la renovación que le deja fuera del TC
Traslada a la Cámara Alta que el mandato de los cuatro magistrados que designó expira el 17 de diciembre para que ponga en marcha el proceso para designar a sus sustitutos
Un mes después del polémico aval del Tribunal Constitucional (TC) a la Ley de Amnistía, la renovación del TC, que significará el adiós a la corte de garantías de Cándido Conde-Pumpido, ya está en marcha. El presidente de la institución ya ha trasladado por escrito al Senado –al que corresponde por turno designar a los cuatro nuevos magistrados del TC– que el mandato de los elegidos por la Cámara Alta en la anterior renovación toca a su fin el próximo 17 de diciembre, lo que activa la renovación del tribunal que supondrá la elección de un nuevo presidente.
Tradicionalmente, el presidente del TC avisa a la institución a la que corresponde la renovación (además del Senado, el Congreso, el Gobierno y el Consejo General del Poder Judicial) con cuatro meses de antelación, pero en esta ocasión al coincidir la fecha con las vacaciones estivales (17 de agosto), Conde-Pumpido ha remitido ese escrito a la Cámara Alta la última semana de julio, según ha podido saber LA RAZÓN.
Y es que aunque el actual presidente fue elegido en marzo de 2017, la renovación se efectuó con tres meses de retraso porque el mandato de los magistrados salientes expiró en diciembre de 2016 y es esa la fecha que marca la elección de los nuevos jueces del TC por parte del Senado.
Además de Conde-Pumpido, abandonarán el tribunal María Luisa Balaguer (que se disputó con él la presidencia del TC), Ricardo Enríquez y José María Macías. Este último, que se incorporó al tribunal en septiembre del pasado año (sustituyó al magistrado Alfredo Montoya, que renunció por motivos de salud en julio de 2022) podrá ser propuesto de nuevo dado que como lleva menos de tres años en el cargo según la ley que regula el funcionamiento del TC puede optar a un nuevo mandato de nueve años, lo que prolongaría su estancia en el tribunal hasta 2034.
Un adelanto electoral retrasaría la renovación
Pero aunque el proceso de designación de los cuatro nuevos magistrados del Constitucional se ponga en marcha en el Senado la fecha de su incorporación es incierta. La propuesta deben elevarla a la Cámara Alta los parlamentos autonómicos (cada una de ellas puede proponer hasta dos candidatos) y es la Comisión de Nombramientos la que formaliza la propuesta de los elegidos tras comparecer estos en el Senado, correspondiendo al Pleno la elección definitiva.
En el caso de Macías, la designación del sustituto de Montoya se demoró dos años, tras prorrogarse varias veces el plazo para que las asambleas autonómicas designaran a sus candidatos.
En esta ocasión, no parece que la designación vaya a ser rápida. Aunque la renovación por parte del Senado (como sucede en el caso del Congreso) no altera las mayorías en el TC, ahora de signo progresista, sí puede suceder así en el caso de un partido (en solitario o con sus socios) controle los 3/5 de la Cámara Alta. El PP tiene mayoría absoluta en el Senado, pero sus 144 parlamentarios están lejos de los 159 que marcan esos 3/5, la mayoría de refuerzo necesaria para la elección por consenso a los cuatro jueces del TC.
Pero dada la actual inestabilidad política y pese a que Pedro Sánchez insista en que aguantará la legislatura hasta 2027, la posibilidad de unas elecciones anticipadas puede llevar al PP a bloquear esa renovación hasta las generales, confiando en alcanzar esos 3/5 en solitario o en compañía de Vox (a día de hoy solo cuenta con tres senadores).
En ese caso, si en lugar de la habitual elección de dos magistrados de signo progresista y otros tantos de corte conservador el Senado eligiese a tres a propuesta del PP y solo uno del PSOE la actual mayoría progresista (7 frente a 5 conservadores) se vería alterada, equilibrándose los dos bloques con seis jueces cada uno, lo que complicaría la elección del nuevo presidente, dado que su voto de calidad sería en muchas ocasiones decisivo para decantar la balanza.
Pugna por la presidencia
Incluso cabe la posibilidad de que, si el Partido Popular alcanzase esos 159 senadores, hiciese valer esa amplia mayoría para elegir a los cuatro magistrados del Constitucional orillando al PSOE (un hecho hasta ahora inédito en la renovación del TC). Una maniobra que devolvería la mayoría conservadora al tribunal de garantías mucho antes de lo previsto (normalmente sucede cuando la renovación corresponde al Gobierno y al CGPJ, algo que no sucederá hasta dentro de seis años).
La opción de que se convoquen elecciones anticipadas marcará, por tanto, la llegada de los cuatro nuevos magistrados al Tribunal Constitucional, por lo que no sería extraño que Conde-Pumpido y los otros tres jueces que agotan ahora mandato prolonguen varios meses más su estancia en el TC, con asuntos sobre la mesa tan calientes como los recursos de amparo de Carles Puigdemont y los condenados por el «procés» a los que el Tribunal Supremo niega la amnistía.
En todo caso, la renovación del TC supondrá la elección de un nuevo presidente. Normalmente, el elegido se designa entre los magistrados más antiguos, en este caso los que designó el Congreso en noviembre de 2021 –Ramón Sáez, Enrique Arnaldo, Concepción Espejel e Inmaculada Montalbán–. Si la mayoría progresista se mantiene, la presidencia se la disputarán, según las fuentes consultadas, la actual vicepresidenta, Inmaculada Montalbán, y Ramón Sáez, aunque según esas mismas fuentes el exministro de Justicia Juan Carlos Campo también tiene opciones.