Cortes
El Congreso aborda la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha con un órdago al independentismo: la "indisoluble unidad" de España
La iniciativa es fruto del acuerdo alcanzado entre el Partido Popular y el PSOE el pasado mes de mayo

Este martes, 11 de noviembre, el Congreso de los Diputados debate la toma en consideración de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, un texto que busca actualizar el marco institucional de la comunidad tras más de cuatro décadas de vigencia.
La iniciativa, fruto del acuerdo alcanzado entre el Partido Popular y el PSOE el pasado mes de mayo, introduce modificaciones en materia de derechos sociales, representación parlamentaria y cohesión territorial.
Sin embargo, el texto que se debatirá hoy en la Cámara Baja introduce actualizaciones significativas que, a través de un lenguaje preciso, lanza un órdago y un mensaje claro a los -hasta ahora- socios de Gobierno de Pedro Sánchez: los partidos independentistas.
"En el marco de la indisoluble unidad de la nación española"
El artículo 1 del título preliminar es aquel en el que se define la constitución de Castilla-La Mancha como Comunidad Autónoma, y en él se introduce un nuevo punto -pasando de cuatro a cinco-, al tiempo que se añaden matices normativos.
El segundo punto del artículo especifica que "la Junta de Comunidades es la institución en la que se organiza política y jurídicamente el autogobierno de la Comunidad Autónoma en el marco de la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles y españolas, del que", añade el texto, "emanan todos los poderes del Estado". Un complemento que pretende dejar claro que el poder político reside en el pueblo español en su conjunto, y no solo de los ciudadanos de su autonomía -como argumentan los independentistas-.
Asimismo, la nueva propuesta de reforma del Estatuto incluye que el texto nace con la pretensión de hacer realidad los principios de "libertad, igualdad y justicia" para toda la ciudadanía de Castilla-La Mancha; pero lo más importante llega cuando incide en que ello se llevará a cabo "en un marco de convivencia, equidad y solidaridad con las demás Comunidades Autónomas", siempre con el objetivo de "promover y garantizar el respeto al pluralismo social, cultural y político". De nuevo, otro claro órdago al independentismo, que pasa por alto la solidaridad con el resto de autonomías del Estado español.
De esta manera, el debate llega a las Cortes después de que la propuesta fuera aprobada por la Cámara autonómica. Así, la última ocasión en que el Congreso abordó una reforma del Estatuto autonómico fue hace casi 12 años, el 19 de noviembre de 2013, cuando se discutió la propuesta presentada en 2014, que fue la cuarta reforma del texto fundacional, tras las de 1991, 1994 y 1997.