
Personal
Las Fuerzas Armadas han perdido 13.300 efectivos en los últimos 15 años
Los 116.739 militares actualmente en activo suponen la segunda cifra más baja desde 2007. Defensa ultima un plan para reclutar a 20.000 más

Es uno de los problemas, además del de la inversión en Defensa, que desde hace años afecta a las Fuerzas Armadas: la pérdida de personal. Y es que aunque la propia Ley de la Carrera Militar de 2007 fija el número de efectivos necesarios para cumplir con los objetivos en una horquilla de «entre 130.000 y 140.000», solo se ha alcanzado una vez –y al límite– en los últimos 18 años, concretamente en 2010, cuando entre los dos ejércitos y la Armada sumaban 130.039. Desde entonces, la cifra de uniformados ha ido descendiendo sin freno, con esporádicas y ligeras subidas, hasta llegar a los 116.739 actuales, muy lejos del objetivo marcado.
Son, en concreto, 13.300 efectivos menos que hace 15 años y 13.261 menos que el mínimo que establece la citada norma, por lo que no solo han surgido cada vez más voces exigiendo ese incremento de personal, sino que el Ministerio de Defensa lleva tiempo preparando un plan para tratar de conseguirlo que en breve verá la luz. Sobre todo, porque «el incremento de las nuevas organizaciones creadas y las actuales exigencias operativas de las Fuerzas Armadas» obligan a ello, tal y como se desprende de la última Memoria elaborada por el Observatorio de la Vida Militar.
Porque en la actualidad, los 116.739 militares en activo contabilizados a 1 de enero de 2025 suponen el segundo dato más bajo desde 2007 (año previo a la entrada en vigor de la Ley de la Carrera Militar), siendo el de 2024 el peor de todos, con 116.410 (329 menos que en este ejercicio). En todos estos años, a las amenazas emergentes se han sumado nuevas especialidades y abierto otros campos de batalla, como el ciberespacio o el espacio, además de contar con sistemas de armas y medios mucho más complejos y especializados. Sin olvidar la cada vez mayor contribución a las misiones en el exterior o el despliegue para ayudar en tragedias. De ahí que surja esa necesidad imperiosa no solo de contar con más efectivos, sino también mejor preparados.
Tropa y marinería
Y es en la escala más baja de todas las Fuerzas Armadas y la principal puerta de entrada a la milicia, la de tropa y marinería (de soldado o marinero a cabo mayor), donde se aprecia esa reducción año a año con ligeras subidas puntuales. Su número máximo se fija cada año en los Presupuestos Generales del Estado y desde 2014 se mantiene en 79.000, cifra que no se alcanza prácticamente desde 2013, cuando había 78.696 efectivos pertenecientes a esta escala. A día de hoy son 76.083, esto es, 278 más que el pasado año. En 2010 eran 86.112.

De momento, en los últimos años está aumentando el número de plazas para estas escalas en las diferentes convocatorias anuales: 4.442 en el primer ciclo de 2025, 466 más que el pasado año.
Por este motivo, el Departamento que dirige Margarita Robles, a través de la Subsecretaría de Defensa, lleva tiempo preparando un plan para aumentar no solo el número de militares por medio de la captación, sino también para evitar la salida de uniformados, muchos de los cuales optan cada vez más por la empresa privada. El objetivo inicialmente marcado apunta a incrementar esa cifra hasta 2035 en 20.000 uniformados, lo que se traduciría en más de 136.000. Aunque se hará poco a poco, cumpliendo hitos hasta alcanzarla o superarla.
Ejército del Aire
Por el momento, poco se sabe de este plan ni de la hoja de ruta a seguir en los próximos años, aunque sí que se han ido conociendo algunas claves del mismo, como por ejemplo las que afectan al Ejército del Aire. Su Jefe de Estado Mayor (JEMA), general Francisco Braco, explicó a finales del pasado año que de esos 20.000 nuevos militares, 5.000 serían para ellos repartidos en varias fases. La primera, hasta 2029, incluiría 1.300 nuevos efectivos, a razón de 350-360 al año. De esta forma, pasarían de los 20.321 actuales a 21.600 en cuatro años y a unos 25.000 en 2035.

Una cifra similar se plantearía para la Armada, que en la actualidad cuenta con 20.372 uniformados, mientras que sería mayor (alrededor de 10.000) para el Ejército de Tierra, el que más efectivos tiene de todas las Fuerzas Armadas: 73.090 en la actualidad.
Pero ese aumento de personal tiene que ir acompañado también, como reclaman desde hace años las asociaciones militares, de un incremento de las retribuciones, haciendo más atractiva esta profesión a pesar de sus particularidades, como la peligrosidad o la movilidad, otro problema que aleja a muchos jóvenes de la milicia. La forma de conseguirlo la tienen clara en el Observatorio de la Vida Militar: «Es imprescindible llevar a cabo un reclutamiento inteligente» junto a «una política retributiva que sea atractiva y digna».
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