Defensa

Destacamento "Tigru": 8.000 horas vigilando El Mar Negro

El radar español refuerza la seguridad aliada en el flanco Este desde Rumanía

Destacamento Tigru celebran hito
Los efectivos del Destacamento "Tigru" celebran junto al radar el hito alcanzadoEMAD

En octubre del pasado año, el Ejército del Aire desplegó en Rumanía un radar de largo alcance como apoyo a la misión de Policía Aérea Reforzada (eAP) de la OTAN. Una herramienta clave para la vigilancia del espacio aéreo aliado en el flanco Este, concretamente en el área del Mar Negro, como respuesta a la invasión de Ucrania y el desafío ruso. En ese momento se constituyó el destacamento «Tigru», compuesto por unos 40 efectivos, los cuales acaban de cumplir las 8.000 horas de vigilancia.

Así lo ha confirmado esta misma semana el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado, en el que destaca que el citado radar de alerta temprana «continúa su exitosa andadura en operaciones fuera de territorio nacional».

«Este nuevo hito vuelve a poner de manifiesto la alta capacitación y preparación técnica del personal del Destacamento ‘‘Tigru’’», añaden. Y recalcan que los uniformados españoles garantizan «la alta disponibilidad del sistema, así como la adecuada integración de los datos obtenidos en el Sistema de Defensa Aérea de la OTAN», a través del Centro de Control e Información «Crystal» de la Fuerza Aérea rumana.

El destacamento «Tigru» está formado por efectivos del Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA), como Unidad de referencia, y uniformados del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (SEADA), los cuales forman parte, explica el EMAD, de una «eficaz cadena logística liderada por el Centro Logístico de Transmisiones».

Se trata de una de las numerosas misiones de disuasión permanentes de la OTAN que se vieron reforzadas desde el inicio de la guerra y en las que España ha contribuido desde entonces con diferentes capacidades, como cazas, fragatas o baterías de misiles.

En un primer momento, el despliegue de este radar en la localidad rumana de Schitu iba a prolongarse hasta el pasado mes de abril, pero finalmente se decidió prorrogar su misión debido a que supone una importante contribución a la defensa aérea y antimisiles de la OTAN en esta tensa zona. Está activo las 24 horas del día, los siete días de la semana y su alcance supera los 450 kilómetros, cubriendo toda el área del Mar Negro.

Además de este radar en Rumanía, las Fuerzas Armadas españolas también participan en otras fuerzas permanentes aliadas cerca de la frontera con Rusia por tierra, mar y aire. Así, el principal contingente sigue siendo el de Letonia, donde hay unos 650 militares en el marco de la Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN (eFP). Allí, además, nuestro país cuenta con carros de combate, blindados, artillería pesada y una batería de misiles «Nasams».

Muy cerca, en Estonia, el Ejército del Aire tiene desplegados ocho cazas Eurofighter y alrededor de 130 efectivos. Su misión es la de, ante la presencia de aeronaves sin identificar, despegar en menos de 15 minutos para interceptarlas y evitar que penetren en el espacio aéreo aliado. Allí también hay otra batería de misiles española controlada por 80 militares.

Junto a estas operaciones, la Armada cuenta en la actualidad con tres buques («Méndez Núñez», «Patiño» y «Tambre») alistados en dos de las tres agrupaciones navales permanentes de la OTAN en el Mediterráneo.