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Avanza en Libertad

Disidentes de Vox denuncian que el partido les obligó a desviar "injentes cantidades" de fondos públicos a la Fundación de Abascal

Idoia Ribas (exdirigente de Vox en Baleares) ha reconocido que Vox se ha convertido en "una estafa piramidal con estructura de secta"

Rueda de prensa de los disidentes de Vox del grupo parlamentario de Baleares. La Razón

La pugna interna en Vox sigue no cede en la ofensiva y cada vez son más los políticos que una vez pertenecieron a la organización que deciden alzar la voz y denunciar públicamente las "prácticas opacas" de la cúpula de Abascal.

Lejos de quedarse fuera de la polémica, el partido ha entrado en el juego de las acusaciones que parecen estar haciendo daño a la formación; o al menos así se justifica que el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, dedique parte de su tiempo a llamar "estafadores" a los díscolos de Vox que, aunque ya abandonaron el partido, mantienen su acta de diputados en sus respectivas cámaras autonómicas al tiempo que se agrupan en la Asociación 'Avanza en Libertad'.

Por este motivo, después de que Garriga les calificase ayer de "estafadores", los disidentes han comparecido esta mañana para denunciar las "prácticas torticeras" de la dirección nacional de Vox y el presunto desvío de fondos públicos a la Fundación Disenso, de la cual Santiago Abascal se nombró presidente vitalicio.

Así lo ha asegurado la presidenta de la Asociación, y ex portavoz parlamentaria de Vox en el Parlament Balear, Idoia Ribas, junto a los también díscolos de Vox Agustín Buades y Maite de Medrano de Olives, que ahora son diputados no adscritos del Parlament.

Denuncian que la dirección nacional les obligó a transferir dinero público

La exdiputada de Vox en Baleares, Idoia Ribas, ha denunciado públicamente que la dirección nacional del partido utiliza recursos públicos para financiar la Fundación Disenso, presidida de manera vitalicia por Santiago Abascal.

Por este motivo, Ribas ha sido tajante al argumentar que "los verdaderos intereses de la cúpula de Vox consisten en acaparar dinero público en la Fundación Disenso", pues la parlamentaria ha asegurado haber sufrido presiones para "tranferir injentes candidades de dinero público" asignado al Grupo Parlamentario de Vox en Baleares a Vox, y de ahí a la Fundación.

"Yo misma me he visto presionada para transferir al partido injentes cantidades de dinero público que se asigna al Grupo Parlamentario [...] y ese dinero, en vez de usarse en los gastos de funcionamiento del Grupo, es transferido al partido y este lo transfiere a la Fundación Disenso", ha aseverado.

Al mismo tiempo, Ribas ha afirmado que durante su etapa como portavoz se negó a destinar más del 10% de los fondos del Grupo Parlamentario, mientras que ha criticado que la nueva dirección haya modificado el convenio interno para elevar esa transferencia hasta el 50% de los fondos. "No se nos pidió autorización para transferir ese dinero", ha lamentado.

Todo ello mientras Ribas ha acusado públicamente al líder de Vox, Santiago Abascal, de estar llevando a cabo tales acciones para su presunto enriquecimiento personal, una práctica de la que ha acusado a Garriga de ser cómplice. "Ese es el interés de Abascal: el dinero. Y mientras tanto se forran, le venden humo a la gente y van enganchando adeptos", ha aseverado.

"Que Garriga se atreva a llamarnos estafadores es un ejercicio de cinismo bochornoso e intolerable. Si a Garrga realmente le preocupan los estafadores, con quien debería cargar realmente es contra la cúpula del partido", ha concluido Ribas, mientras denunciaba el "maltrato" sistemático al que los hoy disidentes se veían sometidos por la dirección nacional.