El miedo de Podemos a morir de éxito

Miembros de la formación dudan de que en un año puedan tener una estructura sólida para gobernar

Del bipartidismo al tripartidismo. Podemos ha venido para quedarse. Como siempre han manifestado sus principales cabezas visibles: «Hemos nacido para ganar y acabar con la casta». A tan sólo un año para las elecciones generales, Podemos se presenta ya como la primera fuerza política en intención de voto, como recoge la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que verá la luz esta semana. El partido del televisivo Pablo Iglesias vive su momento más dulce, aunque las filtraciones sobre esta encuesta les han dado «un poco de vértigo», según fuentes de la propia formación. Y es que Podemos teme morir de éxito. El partido tiene muy claro de dónde vienen –germen del 15-M– y a dónde van –al cielo–. Como el carismático Iglesias dijo en el congreso constituyente del partido hace 15 días: «El cielo no se toma por consenso, sino por asalto». De esta manera, parafraseaba al comunista Carl Marx y llevaba los corazones de los suyos dos siglos atrás, donde surgieron las ideas que Iglesias quiere implantar en nuestro país.

Desde el propio partido se duda de que puedan tener una sólida estructura en menos de un año, según ha podido saber LA RAZÓN. «No sé si estaremos en el Gobierno. Dentro de un año lo más probable es que haya tres partidos fuertes –en torno al 20% de los votos–, así que si llegamos al Ejecutivo será con una coalición, porque no habrá otra manera», apuntó un miembro del partido. La realidad es que la encuesta del CIS ha reafirmado a Iglesias y su equipo –Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón y Luis Alegre– en su decisión de no presentarse a los comicios municipales con su propia marca. La cúpula del partido sabe que la bajada del Partido Popular en intención de voto se debe en gran medida a los escándalos de corrupción que les han salpicado en estos últimos meses. «Nosotros por ahora no estamos manchados de corrupción porque no estamos dentro, pero si un alcalde de un pueblo sale salpicado antes de las generales, se mancharía la marca Podemos», explicaron fuentes del partido. Por ello, Pablo Iglesias apuesta por incluirse en otras plataformas como Ganemos u otras agrupaciones electorales para llegar «limpios» a las generales y «asaltar» el Congreso de los Diputados.

«Al cielo por asalto»

Pese a los buenos resultados que les auguran las encuestas, Podemos quiere mantener los pies en el suelo, aunque el partido no para de crecer. Si hace unos meses se hablaba de la tercera fuerza política del país, ya ha conseguido desbancar a los dos partidos de «la casta». La formación no ha querido valorar las encuestas que les sitúan como el partido más votado de España: «No valoramos encuestas, y mucho menos si no se han conocido aún». Sin embargo, un miembro del partido ha dicho a este diario que «esto no es el final. Estamos ante un panorama muy volátil que no tiene nada que ver con la España de hace tres años. En un año puede cambiar todo». La realidad es que el éxito de la formación es haber movido a la amplia abstención que caracteriza los comicios españoles.

El partido aún está en fase de construcción. De hecho, los economistas Vicenç Navarro y Juan Torres están cocinando lo que sería el programa económico de Podemos para las elecciones generales, que sucedería al utópico con el que la formación decidió acudir a los comicios europeos el pasado mes de mayo. Apenas restan dos semanas para conocer al secretario general de Podemos, aunque Pablo Iglesias tiene todas las papeletas para seguir siendo el máximo representante de la formación. Ya hace una semana que se conoció que tanto el programa de principios éticos, como el de organizativos y políticos elegidos eran los del equipo de Iglesias, ya que el voto era vinculado. Además, con más de un 80%, que demuestra el mayoritario respaldo al equipo del ex profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. Y es que Podemos es Pablo Iglesias.