Elecciones generales

El PP se queda solo en la defensa del cambio de la elección de alcaldes

El Partido Popular se ha quedado solo este miércoles en el Pleno del Congreso defendiendo su propuesta de reforma del sistema de elección de alcaldes en contra de la postura de todos los grupos de la oposición, que han exigido que se aplace la medida hasta después de las elecciones municipales de 2015 y además se busque el mayor acuerdo posible.

Una iniciativa de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) ha provocado un nuevo debate en la Cámara Baja sobre la propuesta lanzada por el Gobierno y el PP para modificar la ley electoral con el objetivo de garantizar que los municipios estén gobernados por el candidato de la lista más votada.

En el debate, los portavoces de todos los grupos parlamentarios, excepto el del PP, han mostrado su rechazo a que este debate se abra a menos de ocho meses de los próximos comicios locales y han acusado a los 'populares' de querer "cambiar las reglas del juego en medio del partido"con "intereses partidistas".

PSOE, CiU, Izquierda Plural, ERC, CC-NC y Compromís ya han adelantado que apoyarán con su voto un texto propuesto por UPyD que exige al Gobierno que siga la recomendación del Consejo de Europa de no reformar la ley electoral a menos de un año de unos comicios y, también, que cualquier modificación se aborde "de modo multilateral".

El diputado de UPyD Carlos Martínez Gorriarán ha explicado que su formación accedió a modificar su texto inicial, que incluía sus propuestas sobre las que considera que debería girar una futura reforma, para garantizar un acuerdo básico que deje claro al Gobierno un rechazo contundente de toda la oposición a su planteamiento.

Gorriarán ha insistido en la importancia de "no cambiar las reglas del juego mientras se está jugando con ellas". "Proponemos algo muy sencillo, y es que renuncien a que se apruebe la entrada en vigor de cualquier reforma electoral hasta las elecciones municipales", ha subrayado.

La dirigente del PSOE Susana Sumelzo ha apoyado esta idea y ha calificado de "inaceptable"la reforma propuesta por el Gobierno, que cree que sólo tiene el objetivo de "solucionar sus problemas por motivos electorales". "Y además lo quieren hacer solos, de forma unilateral, con prisas e injustificadamente", ha denunciado.

Así, ha dejado claro que los socialistas rechazan "rotundamente"el cambio de elección de alcaldes que propone el PP y no está dispuesto a participar en esta propuesta "trampa"que considera "una inaceptable manipulación electoral". "Se puede decir más alto pero no más claro", ha enfatizado apelando al "sentido de Estado"de los 'populares'.

También el portavoz municipal de CiU, Carles Pramo, ha acusado al PP de querer "blindar"su poder municipal con una medida que, ha augurado, llevaría al municipalismo a "una mayor polarización"y convertiría las elecciones locales "en una simple pugna entre los dos partidos dominantes", dividiendo a los electores "en dos mitades, sin matices".

Pero además, ha pedido al Gobierno que no utilice un lenguaje "tramposo"y no hable de elección directa de los alcaldes, ya que su propuesta no pasa por permitir las listas abiertas o desbloqueadas sino por el gobierno de la candidatura más votada, de forma que "no se permite que los ciudadanos escojan directamente a sus representantes".

Desde Izquierda Plural, el diputado Joan Josep Nuet ha advertido al PP de que se ha quedado solo "con sus alcaldes asustados"que están buscando "desesperadamente"soluciones "con atajos no muy democráticos". "El problema de sus alcaldes no es crear una nueva ley, es que si la gente no los quiere los va a echar", ha advertido.

En este sentido, ha acusado a los 'populares' de querer "acabar con la democracia"y "acallar la voz"de los partidos no mayoritarios, convirtiendo además a los ayuntamientos en organismos "opacos y poco democráticos". "Su verdadero objetivo es no perder poder en los ayuntamientos ahora que el viento no sopla a favor del PP", ha insistido señalando que los únicos que aplaudirían esta propuesta serían "los corruptos"que se benefician de las "redes clientelares que se han establecido en algunas administraciones".

También ERC se ha opuesto a la reforma propuesta por el PP pese a que, según ha reconocido su portavoz, Alfred Bosch, podría beneficiara su formación si se cumplen los resultados que pronostican las encuestas. "Pero ni así. Estamos en contra, es antidemocrático", ha zanjado Bosch acusando al PP de tratar de hacerse "un traje a medida"que considera "escandaloso".

Los diputados de CC-NC Pedro Quevedo y de Compromís, Joan Baldoví, también han calificado de "pucherazo"la propuesta del Ejecutivo y le han pedido que reconsidere su idea de sacarla adelante en los próximos meses. "Les pedimos que reflexionen para no hacer un daño aún mayor al que ya está sufriendo el desprestigio de la política y las instituciones", ha apuntado Quevedo.

Desde el PP, su diputado Juan Carlos Vera no ha dado detalles sobre la iniciativa que quiere sacar adelante el Gobierno ni los plazos que baraja, pero ha insistido en defender su oportunidad para garantizar el respeto a la voluntad de los ciudadanos y mejorar la democracia local.

Vera ha sostenido que los ciudadanos no votan para que su municipio sea gobernado por "una coalición de perdedores"sobre un programa "que desconocen o sobre el que no se han podido pronunciar"y, por tanto, es "razonable"que sea alcalde el candidato de la lista que más apoyos ha recibido.

Y aunque ha apelado a su voluntad de alcanzar el mayor consenso posible, ha recordado a los socialistas que su partido reformó sin apoyo del PP la ley electoral hasta en dos ocasiones, en el año 1983 bajo el mandato de Felipe González y en 2006 para introducir la paridad en las listas electorales.

"Pero como no somos como ustedes, nosotros queremos llevar la propuesta al ámbito de la negociación y esperamos sus opiniones", ha emplazado en defensa de una medida que, a su juicio, "da estabilidad a los gobiernos municipales, respeta la voluntad de los ciudadanos y garantiza la transparencia evitando que las mayorías sean sustituidas por pactos ocultos".

El acuerdo alcanzado por los grupos de la oposición también incluye un último punto que pide al Gobierno estudiar "en todo caso"la modificación del sistema de elección de alcaldes dentro de una reforma global de la Loreg que la haga "más proporcional y equitativa".

El PNV, que apoya aplazar la reforma y también quiere que se haga con acuerdo, no está conforme sin embargo con este último punto de la moción porque cree que no se debe aprovechar el texto para incluir condiciones sobre las que situarse una futura modificación electoral.