Barcelona

El Príncipe apoya a los jueces en estos «momentos complejos»

El Príncipe junto al presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala; el presidente del Tribunal Supremo, Gonzalo Moliner; la número 1 de la promoción; el presidente de la Generalitat, Artur Mas; la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, y la presidenta del Parlament de Cataluña, Núria de Gispert
El Príncipe junto al presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala; el presidente del Tribunal Supremo, Gonzalo Moliner; la número 1 de la promoción; el presidente de la Generalitat, Artur Mas; la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, y la presidenta del Parlament de Cataluña, Núria de Gispertlarazon

El Príncipe Don Felipe de Borbón presidió ayer, como es habitual cada año en Barcelona, la entrega de los despachos judiciales a los 231 nuevos jueces de la última promoción.

El Príncipe Don Felipe de Borbón presidió ayer, como es habitual cada año en Barcelona, la entrega de los despachos judiciales a los 231 nuevos jueces de la última promoción. Un día después de conocerse la imputación de la Infanta Cristina como presunta colaboradora en las actuaciones de su marido, Iñaki Urdangarín, en el Instituto Nóos.

«Máxima confianza»

En su discurso, el Príncipe no hizo ninguna referencia directa a este asunto, pese a que los periodistas le habían insistido poco antes, pero si que valoró la trascendencia de la Justicia «en momentos complejos, como los actuales». Don Felipe animó a los nuevos jueces a «ejercer sus funciones con prudencia y fortaleza», y además quiso reiterar que todos los miembros del poder judicial son «merecedores de la máxima confianza». Con un semblante relajado, el Príncipe aseguró que la Justicia «se erige en la clave de bóveda que permite en última instancia garantizar la protección de los derechos y libertades de los ciudadanos». «La función de los jueces tiene mi reconocimiento y apoyo, además del apoyo y afecto del Rey Juan Carlos, así como de la sociedad, suya es la función del cumplimiento leal de la función jurisdiccional y la difícil labor de impartir justicia».

Don Felipe inistió, en su discurso, en la idea de apostar por una Justicia «accesible y eficiente, en la que los jueces sean garantes del ordenamiento jurídico, de su integridad y de los principios que fundamentan el orden jurídico y la paz social». «Estos tiempos tan complejos que vivimos en la actualidad, exigen a todos afrontar con valentía retos y desafíos, y demandan eficacia, seguridad y confianza».

«Un adecuado funcionamiento del sistema judicial contribuye a la mejora del marco de seguridad jurídica, en beneficio del conjunto de la sociedad y de la mayor cohesión social», añadió. Don Felipe estuvo acompañado en el acto por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el president de la Generalitat Artur Mas, y la presidenta del Parlamento catalán, entre otras autoridades. Cabe destacar que el Príncipe casi no cruzaron ni una palabra en público, la relación fue de una frialdad total. El Príncipe también indicó a los jueces que en ellos descansa «la gran responsabilidad de la defensa del imperio de la ley», y aseguró que merecen la mayor confianza, a la que han de contribuir la comunicación estrecha y permanente con quienes colaboran en la administración de Justicia.Al dirigirse a los nuevos jueces, Don Felipe reclamó la «necesaria accesibilidad y claridad de las resoluciones judiciales que se dicten» y a los nuevos jueces presten un servicio con la calidad que merece una sociedad moderna. Abogó por un «servicio público cercano y protector de los ciudadanos, verdaderos protagonistas de una sociedad democrática, libre, culta, madura, vertebrada, en la que las instituciones velan por sus derechos y libertades». La 63 promoción de la carrera judicial está integrada por 145 mujeres y 86 hombres, una tendencia constante desde hace años, que en su mayoría irán destinados a Cataluña –53 en total–, Andalucía –41–, Canarias –20– y la Comunidad Valenciana.