El Rey volverá al «taller» la semana del 25 de noviembre

Un mes después de la primera intervención de cadera, posó ayer de pie y sin muletas, y bromeó: «Todavía no estoy muy ágil». Zarzuela ya tiene programada la operación

Ayer se cumplió un mes desde que Don Juan Carlos ingresara en el hospital Quirón de Madrid para ser operado por octava vez en tres años. La misma noche, el doctor Miguel Cabanela informó en rueda de prensa de que el Rey necesitaría en «no menos de ocho semanas» una nueva operación para completar el proceso quirúrgico. Según informan fuentes cercanas a la Casa Real, si la mejora del Rey continúa en la misma línea, ésta se llevará a cabo en la semana del 25 de noviembre. De aquí a entonces, a pesar de que el Jefe de Estado ha mantenido reuniones públicas y privadas dentro de Zarzuela, no está previsto que lleve a cabo ninguna actividad institucional fuera del Palacio.

A raíz de una infección en la cadera izquierda, al Monarca se le implantó el mes pasado una prótesis temporal recubierta de antibióticos con la intención de instalarle la definitiva el próximo mes. El mismo día de la nueva operación, que tendrá un riesgo menor que la pasada, Cabanela realizará una inspección visual y un estudio microscópico de la cadera del Rey para verificar que la zona esté definitivamente limpia y así poder continuar con el plan quirúrgico.

Mítica fue la frase del cirujano cuando aseguró desconocer «lo que hace exactamente un rey», pero sí indicó que la agenda debía ser limitada y dentro de Zarzuela, lo que Don Juan Carlos ha cumplido a rajatabla, hasta el punto de no asistir al día de la Fiesta Nacional el 12 de octubre. En este tiempo, el Rey se ha sometido a una rehabilitación poco agresiva de ejercicios de brazos y «paseos por la piscina», además de seguir un tratamiento de antibióticos intravenosos. Después de la nueva intervención, el Rey necesitará un periodo de seis semanas para volver a caminar sin muletas.

Durante esta «baja» física, el Monarca ha demostrado que está convaleciente, pero no inhábil. Mensajes a través del Príncipe, como en el Palacio Real el 12 de octubre, o el vídeo que envió a la Cumbre de Panamá han sido determinantes; precisamente en este último pudimos ver a un Rey más delgado y de aspecto saludable. Un portavoz de la Institución reveló que Don Juan Carlos se encontraba «mucho mejor» y que había perdido 10 kilos por indicación médica desde marzo. En ese mes, el Jefe de Estado fue operado de una doble hernia discal y, según informan fuentes cercanas al traumatólogo que le operó, el doctor Manuel de la Torre, Don Juan Carlos no tendría ninguna molestia ni debilidad muscular actualmente en la zona. En las últimas audiencias públicas el Jefe de Estado se se ha mostrado animado y recibiendo a sus «invitados» sin muletas, siempre de pie, trasmitiendo a través de las imágenes su buen estado físico.

Si todo continúa en esta línea de recuperación y el Rey puede ser operado en la última semana del mes que viene, después de las seis semanas establecidas para poder caminar con autonomía, el Monarca recuperará una agenda que no estará marcada en el exterior, como en 2012, ni dentro de nuestras fronteras, al igual que este año, sino que estará marcada por el contexto tanto nacional como internacional.

Pendiente del Día de la Constitución

Al igual que el día de la Fiesta Nacional Don Felipe representó al Rey tanto en el desfile militar como en la recepción posterior en el Palacio Real, hay otros actos institucionales importantes para Don Juan Carlos y para el país que quizá tampoco pueda presidir debido a la próxima operación en noviembre: el 35 aniversario de la Constitución el día 6 de diciembre y la Pascua Militar un mes después. Don Felipe podría presidir estos actos en representación de Don Juan Carlos, en caso de que el Monarca no estuviera lo suficientemente restablecido para entonces, según informaron fuentes de la Institución a este periódico.

Desde que el Monarca fuera operado el pasado septiembre, Don Felipe le ha representado en aquellos actos en que su condición de heredero se lo ha permitido, sobre todo en los de índole militar. No obstante, en la pasada Cumbre Iberoamericana, el Príncipe de Asturias viajó a Panamá pero no pudo asistir a las sesiones de trabajo ya que era un encuentro internacional entre Jefes de Estado.