Política

IU

El varapalo de IU Madrid a Garzón debilita aún más su pacto con Iglesias

El «no» de las bases a la confluencia con el partido morado deja tocado el liderazgo del coordinador federal.

El varapalo de IU Madrid a Garzón debilita aún más su pacto con Iglesias
El varapalo de IU Madrid a Garzón debilita aún más su pacto con Iglesiaslarazon

El «no» de las bases a la confluencia con el partido morado deja tocado el liderazgo del coordinador federal.

La militancia de Izquierda Unida en Madrid aplicó ayer un serio correctivo a la dirección federal de la formación. Dijo «no» a la posibilidad de concurrir junto a Podemos en las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo. No se reeditará, por tanto, la confluencia que sí se dará a nivel nacional y en buena parte de las comunidades. Alberto Garzón, coordinador federal de IU, había apoyado con firmeza el pacto con los de Pablo Iglesias. Las bases de la formación en Madrid, sin embargo, le han llevado ahora la contraria y, además, con un amplio margen: apenas el 36,75% de los militantes y simpatizantes apoyaron su tesis para confluir con Podemos, mientras que el 60,5 por ciento restante de los votos apostó por concurrir a las urnas el 26 de mayo en coalición con Anticapitalistas, como parte de la marca Madrid en Pie. El veredicto de los 2.000 militantes y simpatizantes de IU Madrid ha dinamitado el escenario electoral, hasta el punto de alumbrar en esta región tres listas a la izquierda del PSOE (más información en la sección Madrid).

«Defendí otra opción, que creía mejor para IU y para Madrid. Pero la militancia es la que decide democráticamente, y a ella nos debemos», aseguró Garzón sobre los resultados. El diputado de Unidos Podemos no pudo ocultar su resignación: «Iremos a las autonómicas de Madrid con una candidatura más, con la izquierda más fragmentada».

El varapalo interno a Garzón y a su hoja de ruta para unir el destino de IU al de Podemos no ha hecho más que confirmar un giro de postura dentro de la formación en apenas dos meses. En enero, IU Madrid llegó a un preacuerdo con el partido morado, que nunca se sometió a votación entre la militancia.

De lo que se pactó aquel 14 de enero, nada queda hoy. Podemos e Izquierda Unida incluyeron en ese preacuerdo que Sol Sánchez fuera la número dos de una eventual candidatura. En pocos días, Podemos implosionó. Íñigo Errejón, el hasta ese momento cabeza de cartel de esa candidatura, anunció su decisión de abandonar Podemos y de concurrir a la Presidencia regional como candidato del partido de Manuela Carmena. Mientras tanto, Podemos, sin candidato, comenzó a trabajar en su propia lista, que finalmente estará liderada por Isabel Serra.

Más allá del culebrón descrito, que según los expertos complica la posibilidad de que las cuatro listas de izquierdas puedan terminar articulando una alternativa a un Gobierno de PP, Cs y Vox en Madrid, la trascendencia de esta consulta interna radica en hasta qué punto pone en entredicho el liderazgo de Alberto Garzón dentro del partido. La práctica totalidad de las encuestas dibujan un escenario tras el 28-A en el que Unidos Podemos –la confluencia bajo la que se presenta IU– experimentará un fuerte retroceso. Según el sondeo publicado este lunes en este diario, su representación quedaría limitada, en su horquilla más amplia, a los 29 escaños. De confirmarse, significaría un duro revés para Podemos pero también a la estrategia de confluencia a nivel nacional –entre el partido morado, IU y Equo– y esta circunstancia alimentaría o daría argumentos a los sectores críticos con Garzón. Y ello, a su vez, podría precipitar el debate en torno a la necesidad de renovar los liderazgos, tocados en los últimos meses tras la salida de históricos como Gaspar Llamazares. De momento, Madrid ha sido una llamada de atención y no se espera un efecto contagio a otros territorios. Lo que no impide que Garzón haya quedado tocado de esta consulta a la militancia.