Firmeza ante la ilegalidad

El desafío planteado por Artur Mas esta semana liquida el consenso de la transición política española de la que tan orgullosos estamos y que hemos disfrutado todos estos años. Es una pretensión irresponsable querer decidir el futuro de todos los catalanes y los españoles al margen de la legalidad en una democracia inventada.

Pero puedo asegurar que Artur Mas fracasará en su intento de romper España y dividir a los catalanes. El Estado democrático de derecho tiene y tendrá siempre una respuesta firme y serena ante quienes quieren realizar un referéndum ilegal que rompa nuestra convivencia, como ya lo hizo en su momento el plan Ibarretxe.

Resulta significativo que el día que se celebrará el 25 aniversario de la caída del muro de Berlín, el 9 noviembre, Artur Mas, CiU y ERC pretenden levantar un muro entre Cataluña y el resto de España.

El Gobierno de España, Mariano Rajoy y el Partido Popular no permitirán desafíos independentistas, trabajarán por la unión, la convivencia y la concordia. La democracia no se divide, porque si se rompe ya no es democracia. Pero tampoco negocia ilegalidades, ya que la garantía de la democracia de todos es el cumplimiento de la ley, y esto no es así porque lo diga el Partido Popular, es así porque lo que es ilegal no puede nunca formar parte de un estado democrático de derecho.

España no es una realidad ajena a los catalanes, España somos nosotros. No puede separarse a los catalanes de su derecho y su libertad de ser parte de España y de Europa.

Hoy, todos los españoles vivimos en un marco democrático, de pluralismo y de libertades. Hace 40 años, esto no era así y juntos lo logramos. Nuestro deber ahora es demostrar que España no sólo la llevamos en el corazón, sino que es un proyecto de futuro.