Castilla y León

Génova recibe más de 50 enmiendas contra la acumulación de cargos

El partido asume que Cospedal gana posiciones para seguir como secretaria general tras el Congreso Nacional, pero que Rajoy le recortará las funciones.

María Dolores de Cospedal y Fernando Martínez Maíllo se reunieron con Rajoy en el Congreso el pasado miércoles
María Dolores de Cospedal y Fernando Martínez Maíllo se reunieron con Rajoy en el Congreso el pasado miércoleslarazon

El partido asume que Cospedal gana posiciones para seguir como secretaria general tras el Congreso Nacional, pero que Rajoy le recortará las funciones.

Más de cincuenta enmiendas de cara al Congreso Nacional del PP, procedentes de distintos territorios, y con variados planteamientos, exigen endurecer el régimen de incompatibilidades, o, al menos, que el que hay vigente se cumpla sin tantas excepciones, según han confirmado a este periódico en varias direcciones regionales. Los compromisarios que se han hecho eco de este debate lo formulan de diferentes maneras, pero en su esencia coinciden en exigir un mismo principio de actuación, «un afiliado, un cargo». En buena medida este debate surge a raíz del malestar provincial con la acumulación de cargos por parte de dirigentes territoriales del partido, pero la situación de la ministra María Dolores de Cospedal la convierte en símbolo de una discusión que, previsiblemente, llegará viva al Congreso que arranca el viernes que viene.

Estas enmiendas son a la ponencia de Estatutos, que se debatirá directamente en Pleno y no en comisión, como sí ocurrirá con los otros documentos que analizará el Congreso que el PP celebra en Madrid durante tres días. Y aunque sus redactores negocien con los compromisarios, es difícil que haya un acuerdo general entre todos los planteamientos. Algunas de ellas colocan más el foco a nivel territorial, mientras que otras, sin embargo, defienden expresamente que no se pueda ser miembro de un Gobierno y cargo del partido, para que haya dedicación plena a este último. Madrid, Castilla y León, Extremadura o la propia Castilla-La Mancha, donde Cospedal es también presidenta regional, han remitido a Génova enmiendas con esta exigencia de endurecer el régimen de incompatibilidades, sobre todo para que quien ejerce responsabilidades de Gobierno no desempeñe al mismo tiempo un cargo autonómico o nacional en el partido. En el caso de Castilla-La Mancha, el firmante cita expresamente a la ministra.

Fuentes populares admiten que, en todo caso, se trata de un debate algo ficticio y difícil de zanjar porque siempre habrá excepciones. Aunque haya comunidades, como Galicia, por ejemplo, donde sí se aplica de manera muy estricta lo que establece el reglamento interno de la organización. Cospedal como ministra, secretaria general y presidenta del PP manchego ya incumple, de hecho, los actuales Estatutos del PP si se toman en su literalidad.

El debate está abierto, pero a medida que se acerca el Congreso Nacional también se asienta la idea de que la ministra de Defensa conseguirá su objetivo de mantener la Secretaría General pese a que dentro de su formación hay muchas voces, y bastante presión de los barones, para que Mariano Rajoy aproveche el cónclave para designar para ese puesto a alguien que pueda dedicarse plenamente a él. La decisión es del presidente del Gobierno, y no ha comunicado nada al respecto, pero en la cúpula popular han empezado a inclinarse por la tesis de que aceptará mantenerla en el cargo para evitar conflictos. Ahora bien, limitando sus funciones.

En este juego de interpretaciones, en medios populares creen que si Rajoy apuesta finalmente por mantener a Cospedal como secretaria general y no ha comunicado aún nada es quizás porque prefiere agotar el tiempo antes de oficializar esta decisión para limitar su margen de actuación en las decisiones que afectan al nuevo organigrama. Rajoy lleva a gala ser agradecido con sus colaboradores y le cuesta mucho forzar salidas. Y en el PP consideran que dada su manera de gestionar las decisiones que tocan a su equipo, y dado que Cospedal está empeñada en no abandonar su puesto en la dirección del partido, es posible que la ministra de Defensa continúe en su cargo, aunque con un «número dos» que asuma la mayoría de sus funciones en la gestión del día a día. Esta fórmula ya fue ensayada en el pasado, con el modelo del coordinador general, y generó bastantes conflictos, como recuerdan ahora en la propia dirección popular. Pero es la única salida para que la ministra de Defensa pueda mantener la Secretaría General del PP nominalmente y que el partido no tenga un vacío en su administración diaria. No se pasa por alto que en la decisión que tiene que tomar Rajoy influye que Cospedal ha desempeñado su labor como secretaria general en una etapa muy difícil, y que ha tenido que cargar con la gestión de casos de corrupción y conflictos muy delicados como el choque con el ex tesorero Luis Bárcenas. Cospedal ha estado en la «cocina» de la respuesta política y judicial a esos asuntos y esto también pesa en la deuda de Rajoy hacia ella. El presidente presentará su candidatura ante el Congreso del PP el sábado por la tarde.

habrá disciplina de voto

La dirección del PP no va a modificar el principio de la disciplina de voto en el Congreso Nacional que celebrará el próximo fin de semana. Aunque ha recibido alguna enmienda planteando una revisión de esa norma, para flexibilizarla, en Génova ven difícil llegar a un acuerdo con este compromisario porque plantea que no haya ningún tipo de control en el voto, mientras que la cúpula popular sólo estaría dispuesta a aceptar alguna excepción, previa autorización, y para casos muy concretos, y sólo que afecten a cuestiones éticas. Pero, en ningún caso, estudia que se altere la obligación de la disciplina de voto dentro de los grupos parlamentarios.

En cuanto a los otros debates que aún siguen abiertos a una semana del Congreso Nacional, como el que afecta a la maternidad subrogada, la posición de Génova es intentar encontrar un punto de acuerdo que evite que el cónclave coloque el foco en los elementos que dividen al partido en vez de en aquellos que les unen. El vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, explicó esta mañana en RNE que una posible salida es remitir la regulación y decisiones al respecto a la posición que fijen los expertos y a los pasos que se vayan dando a nivel institucional.