Política

ETA

Homenaje proetarra al autor del primer asesinato de ETA

Indignación de las víctimas por la impunidad: «No hay semana que no hagan uno».

La tumba del etarra Txabi Etxebarrieta en el cementerio de Derio (Vizcaya)
La tumba del etarra Txabi Etxebarrieta en el cementerio de Derio (Vizcaya)larazon

Indignación de las víctimas por la impunidad: «No hay semana que no hagan uno».

En lo que va de año se han producido 44 actos radicales a favor de los presos de ETA. Este sábado tuvo lugar el último homenaje a un criminal de la banda. Aún más hiriente para sus víctimas fue esta manifestación, pues el homenajeado en Vizcaya era Txabi Etxebarrieta, el autor del primer asesinato terrorista: el guardia civil José Antonio Pardines, precisamente cuando se cumplen 51 años de su muerte el 7 de junio de 1968.

En el cementerio de Derio y frente a la tumba del etarra fallecido, un dantzari bailó un «aurresku» (baile de honor que tradicionalmente la izquierda abertzale realiza a los etarras homenajeados) y varias personas realizaron una ofrenda floral sobre una ikurriña con un crespón negro en la lápida.

Ante estos hechos, la reacción del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) no se hizo esperar y denunció públicamente el homenaje a través de sus redes sociales, para recalcar que «aunque para la izquierda abertzale es un héroe y un mártir, no lo es, es un terrorista». Su presidenta, Consuelo Ordóñez, en conversación con este diario afirmó que estos hechos responden al «mal endémico que permanece desde hace años en el País Vasco» y lamentó que «parte de la sociedad y de las instituciones son cómplices» de estas celebraciones, puesto que responden «con pasividad». Ordóñez puso de manifiesto que «no hay semana que no conozcamos una nuevo » y lamentó que se siga «manteniendo a Bildu en las instituciones, manera con la que siguen justificando estos actos». A modo de reflexión, se preguntó si la sociedad homenajearía a los «yihadistas del atentado de Barcelona».