PSOE

Iglesias y Garzón buscan un pacto con campañas y programas distintos

La fórmula electoral a la que aspiran Podemos e IU se inspira en la que acordaron en Cataluña

Pablo Echenique dirige las negociaciones de Podemos para confluir con Izquierda Unida en las elecciones
Pablo Echenique dirige las negociaciones de Podemos para confluir con Izquierda Unida en las eleccioneslarazon

La fórmula electoral a la que aspiran Podemos e IU se inspira en la que acordaron en Cataluña

Durante todo el fin de semana las negociaciones entre Izquierda Unida y Podemos para lograr una confluencia de cara al 26-J han avanzado a buen ritmo impulsadas por la buena sintonía existente entre los encargados de encabezar los respectivos equipos, Pablo Echenique y Adolfo Barrena. El trabajo está teniendo lugar en Zaragoza –tanto Echenique como Barrena son los líderes regionales de sus partidos en Aragón– pero mirando de reojo a Cataluña, donde IU y Podemos ya confluyeron en las últimas elecciones generales del 20 de diciembre logrando, además, ser la fuerza más votada. Lo sucedido entonces está sirviendo de plantilla para los trabajos que se realizan de cara al 26-J aunque, como no podría ser de otra manera, la alianza nacional entre ambos partidos tendrá que adaptarse casi provincia a provincia. En el 20-D en Cataluña la marca escogida fue En Comú - Podem, paraguas bajó el que se agruparon Barcelona en Comú, Podem Catalunya, Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y la marca de IU en esta región: Esquerra Unida i Alternativa (EUiA).

Echenique y Barrena –en contacto permanente con Iglesias y Errejón– trabajan en implementar una unión instrumental para esta cita electoral en concreto, una alianza coyuntural que supone programas electorales diferenciados y autonomía de voto para los diputados de IU en el próximo Congreso. En cuanto a la posibilidad de que los de Garzón logren un grupo parlamentario propio tras el 26-J, la perspectiva no es muy halagüeña: IU dependerá de la voluntad del resto de partidos a la hora de interpretar el reglamento de la cámara, como ya sucedió en la pasada legislatura con las confluencias de Podemos en Cataluña, Galicia y Valencia.

Un tema especialmente espinoso es el de las siglas. Garzón ha realizado varias declaraciones asegurando que las siglas de la coalición comunista aparecerán en toda España pero, a medida que van pasando los días, estas afirmaciones parecen ser poco más que un intento de apaciguar al sector de IU más alarmado por la posiblidad de que el «huracán Podemos» no deje a su paso ninguna organización relevante a su izquierda. En cualquier caso, ninguna corriente interna parece capaz de interponerse a la consecución de un acuerdo, y menos aún en Podemos donde sólo la voz del capitidisminuido Íñigo Errejón llegó a pronunciarse timidamente contra el pacto.

Podemos e IU trabajan contra reloj no sólo porque la coalición ha de presentarse a la Junta Electoral el 13 de mayo, sino porque antes de esa fecha la formación de Iglesias tiene que recabar el beneplácito de sus bases, un proceso que a buen seguro durará varios días. Éste es el motivo por el que el partido morado trabaja a marchas forzadas para cerrar un acuerdo a lo largo de la semana que hoy empieza. IU cuenta con algo más de margen, ya que la dirección del partido no esperará a que se disponga de un texto concreto para consultar a sus 70.000 simpatizantes y militantes. De hecho, el referéndum interno en IU ha comenzado hoy mismo en la página web del partido y continuará hasta el miércoles, cuando la votación podrá efectuarse además presencialmente en las pocas sedes que esta formación mantiene abiertas en España debido a la abultada deuda que mantiene con los bancos. El hecho de que la pregunta a las bases («¿Apruebas una coalición electoral con Podemos y otras fuerzas de cara a las elecciones del 26 de junio?») sea «demasiado abierta» y constituya un «cheque en blanco» para Podemos, ha provocado ya el rechazo del sector crítico de IU, el más cercano a Cayo Lara. Concretamente fue la eurodiputada Paloma López la que se erigió en portavoz de este sector. López, por cierto, ya ha hecho pública su decisión de disputar el liderezco de IU a Garzón en la próxima Asambla Federal del partido, que se celebrará en junio.

Podemos invitará al PSOE a su gobierno

Asumiendo la retórica de los vencedores y dando por supuesto el «sorpasso», Pablo Iglesias se comprometió ayer a seguir «tendiendo la mano» al PSOE para que en España haya un Gobierno de «coalición progresista» que «haga salir de La Moncloa a Mariano Rajoy y sus políticas». En este sentido señaló que Podemos no ve a los socialistas como adversarios, y que en caso de que la formación morada ganara las elecciones, no va a pedir al PSOE que le apoye «desde fuera», sino que esté en ese Gobierno «como un aliado». En declaraciones a los periodistas realizadas antes de su participación, junto a varios diputados nacionales de su partido, en los actos conmemorativos del Primero de Mayo en Puertollano (Ciudad Real), el líder de Podemos se mostró convencido de que podrá mejorar los resultados de las pasadas elecciones generales y dar el «sorpasso» frente al Partido Popular, informa Ep. En este sentido dijo que seguirá «tendiendo la mano» al PSOE aunque subrayó que es muy importante que PSOE y Podemos «rebajen el tono». «Estamos escuchando en los últimos días un lenguaje demasiado duro, y no vemos al PSOE como un adversario, sino como un aliado al que, en caso de que ganemos las elecciones, vamos a pedir que esté con nosotros en el Gobierno como un aliado», dijo. No obstante, advirtió de que sería una «mala noticia» para España que el Partido Socialista se pusiera de acuerdo con el Partido Popular para una «gran coalición»: «Los votantes del PSOE no desearían ver a su partido de rodillas ante el PP, sino gobernando con nosotros».