Estrategia

Inteligencia Artificial y "big data": la nueva arma del PP para captar votos

Jóvenes y campo: dos ejes del laboratorio de datos de Génova. Se infiltra en las redes sociales para acertar en los mensajes

Feijóo dice que Sánchez debe irse ante indicios de delito en su entorno: "El Gobierno está rodeado de podredumbre"
Feijóo dice que Sánchez debe irse ante indicios de delito en su entorno: "El Gobierno está rodeado de podredumbre"Europa Press

Explotar las nuevas tecnologías para conseguir información y convertirla en propuestas que armen la hoja de ruta alternativa de Alberto Núñez Feijóo de cara a las próximas elecciones generales. Es la nueva estrategia electoral del PP, que busca en la innovación, el «big data» y la Inteligencia Artificial un aliado para conocer de manera pormenorizada el detalle sobre los problemas de la sociedad y cómo darles una respuesta eficaz.

Con este objetivo, el Gabinete de Inteligencia y Datos Electorales Avanzados (G-IDEA), dirigido por el vicesecretario de Análisis Electoral y Coordinación Territorial, Elías Bendodo, lleva meses monitorizando las preocupaciones y demandas de los ciudadanos, no solo a «nivel de código postal», sino «calle a calle», según ha podido saber LA RAZÓN. Un equipo al que se ha incorporado este mes Aleix Sanmartín,el gurú electoral de Pedro Sánchez que ahora tiene el reto de llevar a Feijóo a La Moncloa.

Unidad de Análisis de Datos y Prospectiva

La combinación de análisis cuantitativos y cualitativos, junto con herramientas digitales avanzadas, permiten al PP obtener un termómetro preciso del estado de ánimo de la sociedad con el fin de poder obtener respuestas de forma eficaz y que ello se traduzca, a su vez, en rédito electoral.

Para esta tarea, los populares crearon hace unos meses la Unidad de Análisis de Datos y Prospectiva, integrada por sociólogos y expertos en investigación social. Un área que realiza estudios diarios sobre tendencias electorales, evolución del voto y factores sociopolíticos clave. De hecho, para estar pegados a la actualidad, lo último que el PP testó fue el interés por aumentar el gasto militar.

Estos escrutinios sirven a los populares para elaborar una respuesta y adaptar a las encuestas los discursos de sus dirigentes. La problemática de la vivienda o la percepción de la ciudadanía de las medidas que se incluían en el decreto ómnibus del Gobierno de marzo son, por ejemplo, algunas de las cuestiones que también se han examinado. Con esas respuestas los populares pueden canalizar las preocupaciones a través de iniciativas legislativas en el Congreso y en el Senado, y preparar sus intervenciones.

Entran en el campo de Vox

No pasan desapercibidos los esfuerzos del partido por llegar a sectores muy concretos. En los últimos meses Feijóo ha aprovechado en primera persona el poder que le proporcionan estos datos para poner a punto su alternativa. La problemática de la vivienda, que afecta al electorado más joven, se ha convertido en el eje central de su agenda política y mediática. Y también está su interés por llegar al sector del campo, con visitas a Castilla y León o Murcia. Un entorno en el que Vox llevaba la voz cantante y que ahora quieren arrebatarle, sobre todo tras los aranceles anunciados por Donald Trump. Así, el partido «testa» día a día una multitud de cuestiones. Luego, Feijóo, o su entorno, eligen qué batallas dar, según el momento.

Desde esta unidad se hace también un seguimiento de tendencias a través de los barómetros del CIS y de las encuestas de medios de comunicación estatales y autonómicos. Además, cuentan con estudios sobre liderazgo político y preocupaciones del electorado. Y, al mismo tiempo, colaboran con empresas demoscópicas externas para realizar sus sondeos.

Evitar las "fake news"

El gabinete también cuenta con la técnica del «microtargeting», gracias a la cual pueden dirigir sus mensajes a un electorado concreto. Así, acotan sus estrategias electorales con mayor precisión. De hecho, gracias al «big data» pueden recopilar información a gran escala sobre el comportamiento de los votantes y así optimizar el discurso político, esto es, adaptar las palabras de los dirigentes y portavoces del partido a las preocupaciones de la ciudadanía. Este departamento analiza también los entornos digitales, fundamentales para llegar al electorado más joven, que tiene un lugar preferente en la hoja de ruta popular. Un terreno en el que Génova es consciente de que Vox se encuentra muy fuerte: hay estudios demoscópicos que demuestran que los jóvenes de entre 18 y 24 años son el filón para Santiago Abascal.

Precisamente, las redes sociales fueron claves en las últimas europeas para encumbrar al partido del activista Alvise, Se Acabó La Fiesta. Pero los de Feijóo quieren cambiar las tornas y han comprendido que necesitan controlar el entorno digital para entender las dinámicas electorales y sociales. Por eso, este área también realiza un análisis de las conversaciones en redes para detectar tendencias y evaluar el impacto de sus mensajes. A través del seguimiento de millones de comentarios llegan a los principales debates que se dan en este formato y a las opiniones de líderes y partidos. Pueden así comprobar el alcance y la efectividad de los mensajes lanzados en plataformas digitales.

Por último, también se centran en detectar las narrativas de desinformación para que los dirigentes y portavoces del partido huyan de ellas. Dicen que son conscientes de que caer en las «fake news» puede afectar a su imagen política e influir en la intención de voto.