
Entrevista
José Luis Sanz: «Si Marlaska no actúa, Sevilla sufrirá a los narcos»
Pertinaz en sus reivindicaciones, el alcalde de la ciudad hispalense choca una y otra vez con el Gobierno «más antisevillano» y que ha apostado por una candidata «a palos» a la Junta que los andaluces «conocemos bien»

Mientras posa para el fotógrafo, José Luis Sanz (Sevilla, 1968) observa cómo la ciudad andaluza se prepara para la próxima Semana Santa con arreglos en las calles y montajes de palcos. De fondo, el ruido de las protestas sindicales frente al Ayuntamiento por unos despidos «injustos».
Existen muchas dualidades en la capital andaluza, pero la más resistente la forman una estructura de ritos y fiestas que marcan el calendario hispalense y la lucha, porque es un combate, para que la capital coja el ritmo de su tiempo contemporáneo. Puede que la ciudad se dedique más a mirarse el ombligo, a repasar el pasado mirando hacia atrás por encima del hombro, que a apostar por un proyecto claro que la meta en el grupo de las grandes urbes europeas. Su alcalde vino al mundo a la vez que las últimas revoluciones burguesas, pero, como todo lo nacido a la sombra del 68, en este 2025 apuesta más por las reformas y por encargarse del día a día de un alcalde. No se lleva bien con el Gobierno de Pedro Sánchez, pero en lugar de lanzar adoquines para que le hagan caso, le manda cartas.
¿Le ha respondido Óscar Puente a la carta que le ha mandado en catalán, aunque el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible sea de Valladolid?
Ni la que se escribió en catalán ni las otras en las que le solicitaba una reunión, escritas en perfecto castellano. Desgraciadamente, se pone de manifiesto el pasotismo del Gobierno más antisevillano de nuestra historia.
Algún interés tendrán, porque cada fin de semana mandan a Andalucía a la vicepresidenta María Jesús Montero…
Yo a la ministra, vicepresidenta o secretaria general del PSOE-A le auguro poco futuro, va a tener poco recorrido. Incluso como candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Porque sus recientes declaraciones sobre las universidades privadas o la sentencia de Dani Alves sorprenden, pero no a los andaluces, que ya la conocemos bien. Sabemos que era la consejera de Hacienda que se sentaba en los consejos de gobierno que repartían el dinero de los ERE de un lado a otro. Sabemos que era la consejera de Sanidad que recibió el Hospital Militar para cerrarlo al día siguiente y abandonarlo durante 14 años. Sabemos que es la ministra y diputada por Sevilla, desde el año 2019, que no ha hecho ninguna intervención por las reivindicaciones de nuevas infraestructuras que exige la ciudad, y que es la vicepresidenta que ha visto cómo han ido más de 6.000 millones de euros para Cataluña, concretamente para el sistema ferroviario, y no ha dicho nada pese a las carencias que tiene la ciudad que representa.
¿Usted cree que Montero quiere ser candidata a la Junta?
Se le nota mucho que es una candidata a palos, sabe perfectamente que no va a ganar las próximas elecciones en 2026 y seguramente puede empeorar incluso el resultado de Juan Espadas. Por lo que vemos, los socialistas andaluces van a echar mucho de menos a Juan Espadas.
El dictamen del Tribunal Constitucional sobre la sentencia de la pieza política y los homenajes del PSOE a varios de los condenados parece que busca un blanqueamiento del viejo socialismo andaluz. ¿Cree que la gente se ha olvidado del «caso ERE»?
Todo lo que están haciendo seguramente le venga muy bien a los señores Chaves y Griñán, pero le viene muy mal a la credibilidad del PSOE a nivel nacional y hace polvo a los socialistas de Andalucía. Electoralmente, no creo que se pueda beneficiar de esta operación en absoluto.
Sevilla es la cuarta ciudad de España, se sitúa como el tercer destino turístico y cuenta con tres de los cinco barrios más pobres y degradados de todo el país. ¿Tiene esto último fecha de caducidad?
En principio, no, pero sí porque estamos haciendo muchas cosas. Se ha triplicado el presupuesto destinado a políticas sociales, en planes de empleo y estamos en contacto con la Junta para ver qué bloques vacíos, actualmente dedicados a plantar marihuana, se pueden demoler para regenerar la zona, abrir los barrios y que dejen de ser un gueto. El 90% de las personas que viven allí son normales, como usted y como yo, pero tienen que vivir con un 5% que no lo es.
Carlos Mazón acaba de aprobar los presupuestos de la Comunidad Valenciana gracias a Vox. Usted sacó las cuentas municipales adelante con el mismo partido. ¿Es una radiografía de lo que tendrá que hacer el PP para poder llegar a Moncloa?
No lo sé, no conozco las encuestas ni lo que pasará cuando se convoquen elecciones, que Pedro Sánchez no va a adelantar, pero podría ser un escenario posible a nivel nacional. En mi campaña, me llevé 600 días diciendo que quería lograr una mayoría suficiente que me permitiera gobernar en solitario. Es lo que he conseguido, por eso no quise nunca un pacto, y a lo que he llegado es a un acuerdo para sacar adelante un presupuesto. Es un pacto que se remitió a los medios de comunicación, cuyos puntos son conocidos y públicos. Nosotros no hemos ido a Waterloo para pactar algo desconocido. Son unas cuentas centradas en la gestión que se alejan de lo ideológico, no cruzan ninguna línea roja. Le agradezco a Vox el apoyo para sacar adelante el presupuesto, porque nos hemos centrado en los problemas de los sevillanos.
Alberto Núñez Feijóo asegura que al Gobierno le queda poco tiempo. ¿Se lo cree?
Me resulta difícil de entender que pueda aguantar los dos años que le quedan, porque el deterioro y la degradación semanal es brutal, pero como tenemos un presidente del Gobierno al que le importa todo… Creo que agotará la legislatura, pero Sánchez es un desastre para España.
El castigo a Sevilla tiene mucho que ver con eso.
El PSOE sabe que no tiene nada que hacer en las próximas elecciones andaluzas y que en las municipales, Sevilla será un objetivo a nivel nacional y regional.
La polarización de la política ha limitado el peso que antes tenía el municipalismo, el día a día de lo que te afecta.
Es la política en la que creo, la del día a día, la del barrio, la del vecino. La de tomarme un café y una cerveza en cualquiera de los barrios de Sevilla. La actitud de Gobierno y PSOE ha polarizado mucho a la ciudadanía, pero en las municipales se vota cercanía y gestión de tu día a día, que es lo principal.
El turismo supone el 25% del PIB de la ciudad, pero sus consecuencias tienen un efecto brutal en la calidad de vida de los sevillanos. ¿Piensa que Sevilla puede morir de éxito como ya le ha sucedido a otras ciudades europeas, como por ejemplo Venecia o Florencia?
Evidentemente, hay que tomar medidas y adaptar el turismo, pero mucho cuidado porque es la principal industria de la ciudad. Tiene que ser una industria que hay que cuidar y mimar. El gran error de esta ciudad en los últimos años ha sido resignarnos a esa dependencia tan brutal del sector servicios y no buscar más alternativas. Necesitas más industria, más sector aeroespacial, más industria militar; pero aquí no hacemos nada mal cuando recibimos a más de cuatro millones de personas al año. Tenemos un casco histórico imponente y hay cuatrocientos espacios catalogados como Bien de Interés Cultural, algo que solo tiene Roma.
¿Pero no tiene la sensación de que el centro se ha convertido en un parque temático?
(Silencio) Bueno, en algunas ocasiones sí, y contra eso estamos luchando.
Los narcos ya suben el Guadalquivir y alcanzan con sus lanchas el centro de la ciudad. ¿Cree que en breve el problema del narcotráfico se puede convertir en algo más grave y sin solución en el entorno de Sevilla?
Si Marlaska no actúa, Sevilla sufrirá el problema del narcotráfico. También a él le hemos mandado cartas, sin respuesta, para reclamar los policías nacionales que nos hacen falta en Sevilla, junto con el número insuficiente de guardias civiles en el área metropolitana y en el río. Al reforzar la zona de Cádiz, los narcos han encontrado una grieta sin efectivos suficientes.
En los próximos meses se esperan varios eventos importantes, como la celebración de la Copa del Rey o la Conferencia de las Naciones Unidas entre el 30 de junio y el 3 de julio. ¿Va a ser el examen definitivo para la capital hispalense?
Son unos meses complicados. En esa reunión de la ONU se producirá la mayor concentración de líderes mundiales en la ciudad desde la EXPO’92, con la diferencia de que en 1992 se hizo durante seis meses y esto dura menos de una semana. Se trabaja desde hace mucho tiempo y no me cabe la menor duda de que estará todo seguro. Además, es un reto y una oportunidad para demostrar que somos capaces de organizar grandes eventos.
¿Vendrá Donald Trump?
(Silencio) No tengo ni idea…
Si viniera, ¿dónde le llevaría?
Por gusto, a ningún sitio, desde luego, pero le atendería como a cualquier otro presidente de Estado que venga a Sevilla. Mucho más si es el de la primera potencia del mundo.
Dicen que Málaga crece más que Sevilla y ha pasado de ser la ciudad de los museos a convertirse en un polo tecnológico mundial.¿Le envidia algo a su alcalde, Francisco de la Torre?
Muchas cosas. En primer lugar, que lleva en la Alcaldía desde el año 2000 y ha podido poner en marcha un gran proyecto de ciudad. La suerte que ha tenido, además de que es un gran alcalde para los malagueños, es que ha contado con una estabilidad municipal, porque los grandes proyectos de ciudad no se hacen en cuatro u ocho años.
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