Presentación del libro

Juristas e intelectuales advierten: la amnistía "legitima la violencia política"

Se ha presentado el libro «La amnistía en España. Constitución y Estado de Derecho”, que compila 78 artículos firmados por 66 juristas

Presentacion del libro La Amnistia en España
Presentacion del libro La Amnistia en España. David Jar David JarFotógrafos

«La ley de amnistía que se está tramitando en las Cortes es completamente rechazable» desde el punto de vista jurídico y político, porque la redacción la proponen «los propios amnistiables» y nace deslegitimada porque responde a un interés particular: es un «pago» por los votos necesarios para la investidura. Esta es la idea que ha estado detrás de la presentación del libro «La amnistía en España. Constitución y Estado de Derecho” (Editorial Colex), que compila 78 artículos firmados por 66 juristas e intelectuales que cuestionan el impulso de una ley que es contraria a la Carta Magna.

En la sede de la Fundación Carlos de Amberes, estuvieron los tres directores de la publicación Manuel Aragón, catedrático emérito de Derecho Constitucional y magistrado emérito del Tribunal Constitucional; Enrique Gimbernat, catedrático emérito de Derecho penal de la Universidad Complutense; y Agustín Ruiz Robledo, catedrático de Derecho constitucional de la Universidad de Granada. Para Aragón, esta norma es un «ejemplo palmario de corrupción política» porque es «radicalmente inconstitucional y difícilmente compatible con el Derecho de la Unión Europea». Al analizar el contexto en el que se ha desarrollado su tramitación y los señalamientos a los magistrados, recordando los episodios en la sede del Legislativo. «La trapacería alcanza cotas de auténtica indignidad» y denunció el asedio constante al Poder Judicial.

Gimbernat ha destacado que el artículo 62 de la Constitución prohíbe los indultos generales, que es la norma de menor rango, por lo tanto, mucho menos están permitidas las amnistía, que tiene un rango mayor y unos efectos más amplios. También criticó la proposición de ley desde las primeras páginas, desde la exposición de motivos porque tiene «argumentos penosos, que van en contra del “ABC” del Derecho», señaló, porque vulnera el principio de igualdad al aplicarse a modo de ley singular. Tal como explicó, las constituciones europeas que citan quienes defienden esta amnistía no prohíben los indultos generales y aclaró que las interpretaciones son distintas porque cada país tiene su historia. «Esta amnistía, en Alemania, sería imposible», concluyó. Después intervino Teresa Freixes, catedrática Jean Monnet ad personam, que explicó que las enmiendas que han ido cambiando el texto según las decisiones judiciales que se han conocido refleja que detrás de esta norma «no hay un interés general, sino que hay unos intereses particulares». Y recordó las vulneraciones al Estado de derecho, con un exceso en el uso de la legislación de urgencia y de la proposición de ley, que esquiva algunos controles habituales a estas normas.

Elisa de la Nuez, secretaria general de la Fundación Hay Derecho, destacó la falta de dictámenes detrás de esta norma, un trámite que se ha esquivado a propósito porque «se teme, con razón, que esos informes puedan poner pegas» ya su contenido y eso es lo que ha justificado que se haya impulsado su tramitación mediante una proposición de ley, sin las garantías de un procedimiento legislativo ordinario. Y avanzó que nunca antes se había dado una «previsibilidad» tan acusada en las decisiones del Tribunal Constitucional (TC).

Por su parte, Juan Luis Cebrián, exdirector del diario El País, recordó que el exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la actual presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, defendieron que la amnistía era inconstitucional. Y aseguró que actualmente se da un fenómeno peligroso que consiste en «pervertir y poner la democracia al servicio del gobernante». La amnistía no se puede permitir porque es «absolutamente inmoral» y advirtió que «si no hay moral en la democracia, no hay democracia», puntualizó. «Lo que hace esta ley de amnistía es legitimar la violencia política», añadió. Y en relación al «terrorismo bueno o débil», ironizó que España será «un lugar fantástico de refugio de todos los terroristas del mundo».

Por último, el filósofo Fernando Savater recordó que «son ellos quienes tienen que pedir que se les amnistíe y venir a reconciliarse con España. España no tiene que reconciliarse con ellos». Lo contrario, ha dicho, es un disparate y escapa de toda racionalidad.