La Corona aceptaría cambiar la Ley de Sucesión si hubiera consenso

MADRID- Hay dos cuestiones en la Constitución referentes a la Corona que los principales partidos han tratado en diferentes ocasiones sin que al final se haya llegado a ningún puerto. Una es la reforma de la Ley de Sucesión, y otra la regulación del papel del Príncipe de Asturias como sucesor al Trono. Este último se ha comenzado a abordar en los últimos años a causa de las sucesivas operaciones del Rey, pero el primer asunto se lleva tratando desde hace varios años. Ya en 2004 el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero incluyó dicha modificación en su programa electoral, con el consenso del Partido Popular, pero permaneció finalmente en el cajón. Y, este mismo año, Gobierno y oposición plantearon la posibilidad de entrar en materia.

La Ley de Sucesión está regulada en el artículo 57.1 de la Carta Magna, dentro del Título II de la Corona. Establece que «se seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos».

Para cambiar este punto de la Constitución, el Gobierno necesitaría el apoyo de dos tercios del Congreso y el Senado, disolver la Cortes y convocar elecciones para que el nuevo Parlamento apruebe el texto. Y, después, se sometería a un referéndum. Pero existe otra vía que no implicaría una reforma a fondo y, por tanto, no abriría la puerta a que se aprovechara la situación para debatir sobre la necesidad de la vigencia de la Monarquía. Porque en el mismo artículo 57 la Constitución indica que las abdicaciones y renuncias, y cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el orden de sucesión a la Corona se podrán resolver mediante una ley orgánica. Esto evitaría plantear una reforma a fondo de la Constitución española. Por su parte, desde la Institución no se posicionan al respecto porque afirman que en 35 años ningún partido lo ha puesto firmemente sobre la mesa. Por otro lado, es una iniciativa que no depende de la Corona, necesitaría el consenso parlamentario de los dos principales partidos, y en caso de que saliera adelante la Casa Real no se opondría a la resolución.

Actualmente, el «núcleo duro» de la Casa lo componen el Jefe del Estado, el Príncipe de Asturias y la Infanta Leonor, quien, en caso de que Doña Letizia no quedara nuevamente embarazada, será quien ocupe el Trono de España. Cuando Zarzuela renovó el año pasado su página web no dejó lugar a la duda: la imagen que manda es la de los tres miembros de la Familia Real.