Memoria histórica

Dormir en la cama de Franco por 8 millones

La residencia de verano de Francisco Franco ha salido a la venta pocos meses después de que muriera Carmen Franco. La inmobiliaria encargada de la operación está escuchando ya ofertas

El estado actual de la propiedad es muy similar al que tenía cuando el general Franco pasaba en el Pazo sus vacaciones de verano
El estado actual de la propiedad es muy similar al que tenía cuando el general Franco pasaba en el Pazo sus vacaciones de veranolarazon

La residencia de verano de Francisco Franco ha salido a la venta pocos meses después de que muriera Carmen Franco. La inmobiliaria encargada de la operación está escuchando ya ofertas.

Al nada despreciable precio de 8 millones de euros, una agencia inmobiliaria santanderina acaba de poner en venta un insustituible pedazo de la historia de España: el pazo de Meirás, residencia veraniega de Franco desde los años cuarenta. Durante la tarde de ayer la página web de «Mikeli Luxuri Real Estate» –una inmobiliaria especializada en grandes propiedades con cuyos responsables tiene relación de amistad la mayor de los nietos de Franco, Carmen Martínez Bordiú,– estuvo bloqueada ante el aluvión de peticiones de información sobre el Pazo. En el dossier para la comercialización de la propiedad, la inmobiliaria evita prudentemente cualquier alusión de carácter político y se limita a hablar de «un lugar emblemático y muy conocido no solo en España, sino también fuera de nuestro país», y, más adelante, de la «residencia de la célebre escritora gallega Emilia Pardo Bazán y de Francisco Franco, jefe del Estado, y de su familia».

Sin embargo, esta precauciones se olvidan en el vídeo con el que Mikeli promociona esta finca de 6,6 hectáreas en el municipio coruñés de Sada. «Esta es la entrada de la capilla y aquí comienza la jornada del Caudillo, quien a primera hora de la maña oye misa acompañado de su familia», comienza la pequeña película, que va intercalando fragmentos de un NO-DO sobre Meirás con imágenes del estado actual de la propiedad.

Pero hay un pequeño detalle que los hipotéticos compradores podrán esgrimir para que los herederos de Franco consientan en bajar el precio de la propiedad: las prerrogativas que sobre el inmueble tiene la administración. Y es que nada más publicarse la oferta empezó a escucharse la voz del tercero en discordia: el Estado. El consejero de Cultura de la Xunta de Galicia, Román Rodríguez, recordó «la obligación de que, cuando tengan un hipotético comprador, comunicárselo a la Xunta, que tiene la posibilidad de ejercer el derecho de tanteo», es decir, comprar el pazo al mismo precio. «No vamos a ejercer el derecho de retracto, pero sí vamos a pelear desde el punto de vista jurídico y legal para que este bien pase a patrimonio público» ya que existe un «mandato parlamentario» que «refleja la voluntad de los gallegos» de que este Bien de Interés Cultural «pase a ser propiedad pública sin desembolsar ningún recurso económico».

A pesar de su aspecto medieval, lo cierto es que el Pazo fue construido por etapas a lo largo del siglo XIX y fue la escritora Emilia Pardo Bazán –que denominaba el enclave como la «granja de Meirás»– la que construyó las dos torres frontales del emblemático edificio. De hecho cuando se regaló a Franco el Pazo se prohibió a los herederos de la Bazán la entrada al lugar donde aun se atesoraba la gran biblioteca y otros recuerdos de la ilustre escritora, una circunstancia que podría repetirse un siglo después cuanto, tras la venta, los Franco sólo puedan entrar en la que fuera la casa solariega de la familia como simples turistas. Y es que el Pazo de Meirás no es muy amable con sus dueños...