Lucha contra ETA

«Kantauri», imputado por la muerte de Miguel Ángel Blanco

El ex dirigente de ETA José Javier Arizkuren Ruiz, «Kantauri».
El ex dirigente de ETA José Javier Arizkuren Ruiz, «Kantauri».larazon

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha imputado al ex dirigente etarra José Javier Arizkuren Ruiz, «Kantauri», por el asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco.

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha imputado al ex dirigente etarra José Javier Arizkuren Ruiz, «Kantauri», por el asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco. El terrorista ha sido citado a declarar el próximo 10 de febrero. La decisión se produce a instancias de la Fiscalía, quien instó la reapertura de la causa al haber encontrado nuevos indicios de que «Kantauri» pudo ser quien dio la orden al «comando ejecutor» de ETA de secuestrar y asesinar al joven edil popular. El Ministerio Público aludía a un informe de la Guardia Civil, elaborado en 2002, en el que se atribuía la responsabilidad de la acción terrorista, entre otros, a «Kantauri», como «jefe militar de la organización terrorista ETA», en el momento en que se produjo el asesinato del edil popular.

El magistrado ha pedido a la Guardia Civil un informe sobre la implicación del mencionado ex dirigente etarra en la acción terrorista que sesgó la vida de Miguel Blanco, el 13 de julio de 1997.

Elizarán, libre

Por otro lado, el etarra Aitor Elizarán quedó ayer en libertad provisional tras comparecer voluntariamente en la Audiencia Nacional y oponerse el Ministerio Fiscal a que se decretase su ingreso en prisión. Sobre Elizarán, procesado por delitos de lesa humanidad, pesaba una orden de busca y captura desde el 5 de diciembre, cuando regresó a España tras cumplir condena en Francia, medida que ha sido anulada. El martes tendrá que declarar.

La jueza Carmen Lamela afirma en su resolución que no fue hasta ayer cuando se le notificó «la existencia del presente procedimiento y tampoco había sido citado por este juzgado, por lo que no puede afirmarse con rotundidad que la intención del mismo fuera sustraerse a la acción de la Justicia».