Política

Estrecho de Gibraltar

La Gendarmería marroquí detiene a seis componentes de la red de inmigración en lanchas rápidas

Lanchas requisadas en el Estrecho. @Jesús G. Feria
Lanchas requisadas en el Estrecho. @Jesús G. Ferialarazon

La Gendarmería Real marroquí ha desmantelado parte de la red mafiosa de inmigración ilegal que está detrás de los viaje en “gomas” (lanchas neumáticas de con potentes motores fuera borda de las que utilizan los “narcos”) a través del Estrecho de Gibraltar, con la puesta a disposición judicial ayer de seis individuos, según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación. Una vez que llegue a España la documentación que han remitido las autoridades magrebíes, se confía en desmantelar la parte de la red que opera en nuestro país, en la zona de Algeciras y San Roque.

Los seis arrestados son el piloto de la embarcación, de nacionalidad española, con numerosos antecedentes, algunos de ellos por narcotráfico; el ceutí de origen musulmán que colaboraba con el primero en las operaciones de la travesía; y los otros cuatro, todos ellos marroquíes, que formaban parte de la red, algunos de los cuales hacían de captadores de “clientes”. Han sido presentados ante un Juzgado de Primera Instancia de Tetuán y se solicita prisión preventiva.

Las pesquisas de la Gendarmería se han desarrollado en un tiempo récord, tras el incidente del pasado martes en el que la citada lancha fue tiroteada por militares de la Real Marina marroquí al creer que transportaba droga. Los ocupantes iban agachados o tumbados y fueron confundidos (uno tiene tarjeta de residencia en España) con fardos de hachís, según las mismas fuentes. Como consecuencia de los disparos murió una joven de Tetuán, llamada Hayat, y resultaron heridos otros tres ocupantes, uno de ellos de extrema gravedad al que se amputó un brazo en un hospital de Rabat.

La nueva modalidad de inmigración ilegal, íntimamente ligado al narcotráfico, iba a ofrecer grandes beneficios ya que por la velocidad de las lanchas se podían hacer varios viajes al día y a cada

“pasajero” se le cobraba 1.000 euros. La red, con implantación en la zona de Algeciras y el norte de Marruecos, estaba ya bastante organizada. Tal y como adelantó este periódico, en cada “migralancha” van el piloto; el que organiza la salida de la embarcación y el captador de “viajeros”. En el caso de la embarcación que fue interceptada el martes, se sabe que salió de Ceuta, de una zona que ofrece una cierta cobertura para pasar inadvertido. Los “responsables” eligieron las cuatro de la tarde al saber que las Fuerzas de Seguridad españolas están en esos momentos concentradas en la frontera de El Tarajal, dada la gran cantidad de personas que la atraviesan.