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La izquierda y Ciudadanos negocian ya nuevos pactos «antiPP»

PSOE, IU, Podemos y UPyD sellaron ayer el primer acuerdo contra los de Rajoy en Murcia. Ciudadanos ha apoyado verbalmente el boicot aunque evitó firmar el documento

María Dolores de Cospedal, durante la presentación hoy en Toledo de la candidatura autonómica del partido
María Dolores de Cospedal, durante la presentación hoy en Toledo de la candidatura autonómica del partidolarazon

PSOE, IU, Podemos y UPyD sellaron ayer el primer acuerdo contra los de Rajoy en Murcia. Ciudadanos ha apoyado verbalmente el boicot aunque evitó firmar el documento

«Las elecciones ganadas desde el rencor no valen igual que las ganadas en las urnas». Tajante y serio, el vicesecretario de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, pronunciaba estas palabras para confirmar y, al mismo tiempo, advertir, del «frente» que se está gestando en varias comunidades cuyo único fin es evitar que los populares gobiernen aunque ganen las elecciones. Ya lo adelantó ayer este periódico y también ayer habló del mismo asunto la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien no dudó en alertar de que ese «gran pacto» es «contra los populares», pero también «contra la recuperación de España». Pero, ¿qué ha ocurrido para que surjan estas advertencias y críticas a lo que muchos consideran «juego sucio»?

Murcia ha sido el detonante. En esta comunidad se oficializó ayer lo que en otras autonomías aún se está planteando: una alianza entre PSOE, IU, Podemos, UPyD y Ciudadanos para que en los próximos comicios del 24 de mayo, ocurra lo que ocurra, no se alcancen pactos con el PP. Bajo la excusa de no llegar a acuerdos con formaciones que incluyan imputados en sus listas, el resto de formaciones busca alejar del poder a los de Mariano Rajoy del poder, aunque logre el respaldo mayoritario de los ciudadanos. Y no hay muchas más lecturas posibles, pues ninguno de estos partidos quiso hacer partícipe a los populares de este pacto, algo obvio según aseguraban desde el PP de Murcia, pues «va dirigido contra nosotros».

Lo ocurrido en esta comunidad no es más que el último ejemplo de lo que el resto de formaciones políticas está intentando conseguir en otras autonomías o municipios. Así, en Burgos ya se está estudiando esta posibilidad, al igual que en otras regiones como Navarra. O en Castilla-La Mancha, donde Cospedal ya advirtió ayer de que «ya se ha materializado».

Y, ante esta situación que «se hará extensible al resto del país», como destacó González Pons, los populares no han perdido tiempo a la hora de explicar las consecuencias de estos acuerdos interesados. «No podemos dejarnos llevar por la demagogia oportunista y sin rumbo», avisó Cospedal en Toledo, donde dejó claro que «no podemos dar crédito a estos oportunistas».

Al mismo tiempo, cargó contra quienes están detrás de estas alianzas a espaldas del PP porque lo único que hacen es «generar una enorme confusión» porque «dicen que hay que hacer cosas pero todavía no saben cómo». «Y no podemos tirar por la borda todo el esfuerzo que se ha hecho». Y fue incluso más tajante al destacar que «de grandes pactos contra España y la prosperidad de España hemos estado muy hartos en el pasado».

En cuanto a Pons, aseguró que «no se gana nada con la revancha ni el rencor», haciendo referencia a que la Transición consiguió que «nunca más se enfrentaran las izquierdas y derechas». Y aprovechó para lanzar una pregunta al líder de los socialistas en relación a un posible frente similar que se está gestando en Navarra: «¿En ese pacto estará también Bildu?».

De momento, en Murcia se cumplió lo pronosticado y tras la firma del citado acuerdo, llovieron las excusas de los que lo secundaron para tratar de hacer ver que no es un «acuerdo de intenciones», como dijo su promotor, el ex concejal de IU en el Ayuntamiento de Murcia, Patricio González. José Antonio Pujante, de la misma formación, dijo que el PP «lo rechazó», mientras que desde Podemos, Óscar Urralburu apuntó que los populares «no han querido estar». Unas afirmaciones que contrastan, en cierta medida, con la actitud de Ciudadanos, cuyo dirigente en la Región, Juan José Molina, que retrasó su firma porque el PP no había sido invitado». Pero lo firmarán.