Rosell, fuera de las listas de Podemos tras ser investigada por la Justicia

La jueza y ya exdiputada Victoria Rosell ha decidido finalmente no formar parte de las listas electorales de Podemos al Congreso por la provincia de Las Palmas para los próximos comicios.

La jueza Victoria Rosell no repetirá escaño en la nueva legislatura. El que la Justicia haya visto motivos suficientes para investigarla y determinar si favoreció a su pareja al retrasar de forma maliciosa un procedimiento en el que estaba imputado un empresario canario que tenía relaciones «comerciales» con su actual compañero sentimental, ha sido decisivo para que Podemos haya decidido no incorporarla en las listas electorales al Congreso por Las Palmas de Gran Canarias. Pese a que, oficialmente, ha sido la propia Rosell quien ha dado el paso de no concurrir a los comicios para defenderse de las acusaciones que pesan contra ella, no puede obviarse que la imagen de Podemos, que en su código ético prohíbe taxativamente llevar en sus listas a imputados, resultaría afectada y a buen seguro sus dirigentes tendrían que aguantar no pocas críticas por ese incumplimiento. «Rosell es un ejemplo de ética al renunciar a la Diputación Permanente para perder su aforamiento de diputada, y ahora, al renunciar a ir en las listas para no dañar al proyecto, vuelve a dar una lección de compromiso con la Justicia y el Estado de Derecho», justificó ayer Podemos en un comunicado la ausencia de Rosell en la candidatura por Canarias.

De esta forma, se trataría de una salida más bien pactada, en la que, bajo la apariencia de una renuncia voluntaria, estaría detrás un más que posible coste de imagen y electoral de Podemos el 26 de junio. Tampoco se puede olvidar que Pablo Iglesias, el pasado 27 de abril, el día siguiente de que la magistrada presentara la renuncia a su escaño, afirmó que sería «un honor» contar con ella para estos nuevas elecciones generales, pues «será la mejor candidata en Canarias», y ahora, apenas unas semanas después, haya quedado fuera de las listas.

La formación de Pablo Iglesias asegura que «respeta, aunque lamenta, la decisión», la cual ha sido fruto de «la cacería política de la que ha sido víctima desde el primer momento en que anunció su incorporación a este proyecto político», y que, a partir de ahora, «defenderá su inocencia y honorabilidad en los tribunales». Lo que Podemos parece obviar es que esa misma defensa podría llevarla a cabo Rosell en el Tribunal Supremo, cúspide de la Justicia española y donde están los magistrados considerados más prestigiosos del país. Pero, al parecer, no le interesó que el Supremo le investigase y por eso pidió la urgente remisión de la causa al Tribunal Superior de Justicia de Canarias, porque es de imaginar que considere que ahí tendrá más «garantía» de defensa.

La formación morada aprovecha para denunciar que, en su opinión, Rosell ha sido víctima de una «maquinaria del fango, que no dudó en socavar el Estado de Derecho, como se comprobó con las grabaciones del juez Alba, en las que se pactó una declaración amañada con un empresario para implicar a Rosell, provocando una fractura sin precedentes en la confianza de la ciudadania canaria en la Justicia».

El Supremo admitió a trámite la querella interpuesta contra Rosell por el ex ministro José Manuel Soria y acordó abrir una investigación para determinar si había podido incurrir en prevaricación, cohecho y retardo malicioso. Poco después de esa decisión, la jueza pidió que se remitiese de forma urgente la causa al TSJ de Canarias, a los que accedió el Supremo.

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