Política

La imputación de la Infanta

La rampa de los juzgados de Palma, el nuevo reclamo turístico de la isla

Los visitantes buscan fotografiarse en la famosa entrada trasera

La Razón
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PALMA DE MALLORCA- Ni las cuevas del Drach, ni la catedral, ni el casco histórico, ni siquiera el paseo marítimo. La moda ahora en la capital de Mallorca es visitar los juzgados de la vía Alemania que tantas veces han sido vistos en televisión en los últimos dos años. El «caso Nóos» o el «Palma Arena» han hecho famosos estos juzgados, a los que acuden los turistas nacionales para fotografiarse y hacer vídeos. La rampa por la que han desfilado con la cabeza alta y el cuerpo bien erguido Iñaki Urdangarín o Jaume Matas se ha convertido en un lugar de visita obligada en la capital mallorquina. Y más si cabe tras el anuncio de la declaración de la infanta Doña Cristina el próximo 8 de febrero. «Vengo a la boda de mi hermana desde Madrid y le dije que me trajera, que yo también quería hacer el paseíllo», comentaba, en tono jocoso, una joven. Por eso, su hermana, teléfono móvil en mano, la grababa contoneándose rampa abajo mientras era observada por algunos transeúntes que reían a carcajadas. Incluso los propios policías que se encontraban en los juzgados no pudieron contener la risa. Esta mujer se detuvo a hacer declaraciones para el móvil de su hermana como si de la mismísima infanta Cristina se tratase. Pero no eran las únicas que pasaban por allí. Dos señores mallorquines paseaban por la zona y se acordaron de la rampa. «Teníamos que venir, que somos de la isla y no lo habíamos visto sino en televisión», dijo uno de los señores. Ellos no se fotografiaron, pero sí se detuvieron a comentar la decisión del juez Castro de imputar a la Infanta.

¿70 pasos o dos? ¿Se detendrá para hablar con los medios de comunicación como hizo su marido en la última declaración? ¿Entrará por otra puerta? A 20 días de que declare la Infanta, el cómo entrará a los juzgados es una incógnita y los vecinos no paran de halar sobre cómo será el momento.

Los sábados en las calles aledañas son días de poco tránsito. Pero no lo será así el próximo día 8. «¡Aquí va a haber lío!», exclamó un vecino del edificio del número 15 de la calle Perellades, que se encuentra justo enfrente de la famosa rampa.

Éste espera que la infanta baje del coche y haga el paseíllo para que atienda a los medios de comunicación. Sin embargo, otro vecino no confiaba en que los fotógrafos puedan captar más que el cogote de Doña Cristina.

La rambla, como fue renombrada hace casi un año por unanimidad en el pleno municipal, la rambla de los duques de Palma también se ha convertido en un reclamo para los miles de turistas nacionales que visitan Palma a lo largo del año. Se hacen la foto con la nueva placa y se van. Es su souvenir particular. Además de llevarse la mundialmente conocida ensaimada mallorquina.

El juez Castro quiere «pasar a la historia»

Frente a otros magistrados, como la jueza Mercedes Alaya, que han mantenido un silencio absoluto para que no se cuestione en ningún momento la profesionalidad e imparcialidad de su trabajo al frente de la investigación de los ERE falsos de Andalucía, José Castro no suele presumir precisamente de discreción fuera de los despachos judiciales. Así, una de las alumnas del popular juez de una universidad privada de Mallorca relató a LA RAZÓN cómo su profesor, durante una de sus lecciones magistrales, no dudó en comentar a los estudiantes que quería «pasar a formar parte de los libros de Historia». ¿Se referiría a la instrucción del «caso Nóos»?